¿Qué fase de la luna es buena para podar?

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Para una poda eficaz, según la creencia en la influencia lunar, el cuarto menguante es el momento ideal. Este periodo resulta especialmente beneficioso para plantas vigorosas, favoreciendo un crecimiento más equilibrado tras la poda.
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La influencia de las fases lunares en la poda

Para muchos jardineros, las fases de la luna juegan un papel fundamental en el cuidado de sus plantas, incluyendo la poda. La sabiduría popular sugiere que la poda en determinadas fases lunares puede influir en el crecimiento y la salud de las plantas. Una de estas fases es el cuarto menguante.

El cuarto menguante y la poda

Según la creencia en la influencia lunar, el cuarto menguante es el momento ideal para podar. Este período, que ocurre cuando la luna está disminuyendo de tamaño, se asocia con una menor actividad de las plantas. Esto significa que las plantas están menos propensas a sufrir daños por la poda y tienen más tiempo para recuperarse antes de la siguiente fase de crecimiento.

El cuarto menguante es especialmente beneficioso para podar plantas vigorosas, como los árboles frutales y los rosales. La poda durante este tiempo ayuda a controlar su crecimiento, promueve una forma equilibrada y favorece la producción de brotes frutales.

Beneficios de podar en el cuarto menguante

  • Menos daño a las plantas: Como las plantas están menos activas durante el cuarto menguante, son menos susceptibles a los daños causados por la poda.
  • Recuperación más rápida: Las plantas tienen más tiempo para recuperarse de la poda antes de la siguiente fase de crecimiento.
  • Crecimiento más equilibrado: La poda en el cuarto menguante ayuda a controlar el crecimiento de las plantas vigorosas, lo que promueve una forma más equilibrada.
  • Mayor producción de brotes frutales: La poda durante el cuarto menguante puede estimular la producción de brotes frutales en árboles frutales y rosales.

Otras fases lunares para la poda

Si bien el cuarto menguante se considera el momento ideal para podar, otras fases lunares también pueden ser adecuadas. Por ejemplo, la luna nueva también se asocia con una menor actividad de las plantas y puede ser un buen momento para podas ligeras. La luna llena, por otro lado, generalmente se evita para la poda debido a la mayor actividad de las plantas.

Es importante tener en cuenta que la influencia lunar en la poda es una creencia tradicional y no se ha demostrado científicamente. Sin embargo, muchos jardineros siguen estas prácticas debido a los beneficios observados.