¿Cómo se llama la tabla de los metales?

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Aunque popularmente se asocia la tabla periódica con los metales, en realidad engloba todos los elementos químicos conocidos. Dmitri Mendeléiev, en 1869, organizó 63 elementos según sus propiedades, creando la base de la tabla que hoy contiene 118 elementos, incluyendo metales, no metales y metaloides.

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Más allá de los Metales: La Historia y la Realidad de la Tabla Periódica

La pregunta “¿Cómo se llama la tabla de los metales?” esconde una idea errónea, aunque comprensible. Si bien la inmensa mayoría de los elementos que visualizamos como “metales” (brillantes, conductores de electricidad, maleables, etc.) se encuentran en la tabla periódica, esta última no se limita a ellos. De hecho, su nombre completo y preciso es Tabla Periódica de los Elementos.

La popular asociación de la tabla periódica con los metales radica en su prominencia visual y en su abundancia relativa en la naturaleza y en las aplicaciones cotidianas. El acero, el aluminio, el cobre, el oro… todos son metales y forman parte de nuestra vida diaria. Esta familiaridad lleva a muchos a creer que la tabla se centra exclusivamente en ellos.

Sin embargo, la realidad es mucho más rica y compleja. El genio de Dmitri Mendeléiev, al organizar en 1869 los 63 elementos conocidos en su época, no se limitó a los metales. Su innovación radicó en clasificarlos de acuerdo a sus propiedades químicas y físicas recurrentes, una periodicidad que dio nombre a la tabla. Esta organización revolucionaria, que predecía incluso la existencia y propiedades de elementos aún no descubiertos, incluía desde el liviano hidrógeno hasta los pesados actínidos.

Hoy en día, la tabla periódica contiene 118 elementos oficialmente reconocidos por la IUPAC (Unión Internacional de Química Pura y Aplicada), incluyendo:

  • Metales: La gran mayoría de los elementos, representando una amplia gama de propiedades, desde los metales alcalinos altamente reactivos hasta los metales de transición con sus variadas características.

  • No metales: Elementos con propiedades opuestas a los metales, generalmente malos conductores de electricidad y calor, con diversas formas alotrópicas (como el carbono en forma de grafito y diamante).

  • Metaloides (o semimetales): Una categoría intermedia que presenta propiedades tanto metálicas como no metálicas, con una conductividad eléctrica variable, utilizados ampliamente en la industria electrónica.

En resumen, aunque la imagen visual de la tabla periódica pueda evocar principalmente metales, su denominación precisa y su alcance son mucho más amplios. Es la Tabla Periódica de los Elementos, una herramienta fundamental en la química que engloba todos los bloques de construcción de la materia conocida, una elegante representación de la complejidad y la belleza del universo químico. La consideración de la tabla como “la tabla de los metales” simplifica excesivamente su importancia y su alcance científico.