¿Cuándo hay que notificar al banco el fallecimiento?

El Reloj Corre: ¿Cuándo Notificar al Banco Tras un Fallecimiento?

La pérdida de un ser querido es un momento de profundo dolor y duelo, donde la mente se centra en aspectos emocionales y personales. Sin embargo, tras la inevitable tormenta emocional, se presentan responsabilidades legales y administrativas que requieren atención. Una de ellas, crucial para la correcta gestión del patrimonio del fallecido, es la comunicación del deceso a la entidad bancaria donde éste tuviera cuentas o productos financieros.

La pregunta que surge entonces es: ¿cuándo hay que notificar al banco el fallecimiento? En España, a diferencia de otros trámites legales que sí tienen plazos definidos, no existe un plazo legal específico para notificar el fallecimiento al banco. Sin embargo, la respuesta, lejos de ser ambigua, se inclina firmemente hacia la prontitud.

¿Por qué la inmediatez es clave?

Aunque la ley no impone una fecha límite, informar al banco cuanto antes ofrece ventajas significativas y previene potenciales problemas a los herederos. Aquí te explicamos por qué la rapidez es fundamental:

• Agilización de Trámites Sucesorios: La notificación permite al banco iniciar el proceso de bloqueo de las cuentas del fallecido. Esto es crucial para proteger los activos y garantizar que la posterior distribución a los herederos se realice de manera ordenada y legal. Al informar tempranamente, se pone en marcha la maquinaria interna del banco, facilitando la recopilación de la documentación necesaria y acelerando el acceso a la información por parte de los herederos.

• Prevención de Complicaciones Legales y Administrativas: Demorar la notificación puede generar complicaciones. Por ejemplo, si el fallecido tenía domiciliados recibos o pagos automáticos, estos podrían seguir ejecutándose después del fallecimiento, generando problemas de gestión y posibles deudas. Asimismo, operaciones no autorizadas o retiradas de fondos posteriores al fallecimiento podrían acarrear responsabilidades legales para los herederos.

• Minimización del Riesgo de Fraude: Informar al banco con celeridad reduce el riesgo de acceso no autorizado a las cuentas y la potencial comisión de fraudes. Una vez notificado, el banco implementa medidas de seguridad adicionales para proteger los activos del fallecido.

• Cumplimiento con las Obligaciones Fiscales: El banco, tras recibir la notificación, informará a la Agencia Tributaria sobre la existencia de cuentas a nombre del fallecido. Esta información es fundamental para la correcta liquidación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

¿Cómo realizar la notificación?

La notificación al banco suele requerir la presentación de la siguiente documentación:

• Certificado de Defunción: El documento oficial que acredita el fallecimiento.
• Documento de Identidad del Notificador: DNI, NIE o Pasaporte de la persona que informa al banco (generalmente un heredero).
• Testamento (si existe): En caso de que el fallecido haya dejado testamento, se deberá presentar una copia autorizada.
• Declaración de Herederos (si no hay testamento): Documento que acredita quiénes son los herederos legales en ausencia de testamento.
• Justificante del pago del Impuesto de Sucesiones (en algunos casos): Dependiendo de las políticas del banco, podrían solicitar este justificante antes de desbloquear los fondos.

Es recomendable contactar previamente con la sucursal bancaria para confirmar la documentación específica requerida y el procedimiento a seguir.

En resumen, aunque no exista un plazo legal taxativo, la rapidez es primordial. Notificar al banco del fallecimiento lo antes posible, incluso a los pocos días de ocurrido, facilita la gestión del patrimonio del difunto, protege los intereses de los herederos y evita complicaciones innecesarias en un momento ya de por sí delicado. No lo dejes para mañana, la tranquilidad de todos está en juego.