¿Cómo bajar la retención de líquidos en la cara?

¿Cómo bajar la retención de líquidos en la cara? ¡Ay, Dios mío, qué horror cuando amaneces con la cara como una pelota de ping-pong! A mí me ha pasado tantas veces… Recuerdo una vez, justo antes de una cita importante, ¡me desperté así! Un desastre. Sentí que me iba a explotar la cabeza. ¿Quién puede sentirse guapa con la cara hinchada? Nadie, ¿verdad?

Beber mucha agua, ¡ya sé, ya sé que suena raro!, pero es fundamental. Es como si le dijeras a tu cuerpo: “Oye, cuerpo, necesito que te deshagas de esto”. Y, a veces, funciona. No siempre, eh, que me engañéis, hay días que parece que nada funciona. Pero por lo menos, algo hago, ¿no?

Además, intento moverme un poquito, aunque sea dar una vuelta a la manzana con mi perra Luna, que por cierto, ¡es una experta en distraerme de mis preocupaciones! Un paseo al aire libre es un respiro, ¿sabes? Te despeja la mente, y yo creo que eso también influye.

Y dormir… ¡ah, el dormir! Es que es sagrado, el sueño es clave, ¡tan importante como el aire! Si duermo mal, al día siguiente, ¡cara de luna llena asegurada! Hablando de luna llena, ¿será verdad que influye? Mi abuela siempre decía eso… No sé si creerle del todo, pero algo de razón tendrá, ¿no? El cuerpo necesita su descanso, ¡es una ley de la naturaleza!

Y luego, el drenaje linfático… ¡Ay, qué maravilla! Es como una caricia mágica. Un masaje suavecito, pero que te deja con la sensación de que la cara se te aligera, de que la hinchazón se desvanece como por arte de magia. Es un poco como cuando te quitas unos zapatos incómodos después de un día largo, esa sensación de alivio… ¡pero en la cara! A mí me lo hace una chica que conozco y la verdad es que el cambio es brutal. Claro que no es una solución mágica, pero ayuda mucho.

En fin, que la retención de líquidos en la cara es un rollo, pero entre el agua, el movimiento, el sueño, y un buen masaje… ¡se puede combatir! Aunque claro, también hay días que te levantas y… ¡zas! Cara de hinchazón. Pero bueno, ¡a seguir luchando! Al menos, ya sabemos que no estamos solas, ¿verdad?