¿Cómo eliminar la cicatriz de un lunar?

¿Cómo quitar una cicatriz de lunar?

Dios… aún me duele recordarlo. Ese lunar… era parte de mí, ¿sabes? Y ahora… solo queda una fea cicatriz. Maldita sea.

Quitarla… es una obsesión. No duermo bien, la miro y… me invade la desesperación. Es como si una parte de mi historia se hubiera borrado a fuego, brutalmente.

He probado cosas… tonterías quizás. Cremas con retinol, que me dejó la cara hecha un desastre, irritada, roja. Un año perdido, intentando borrar lo imborrable.

La cirugía es la opción que más me asusta. Pero es la que más me ronda la cabeza. Un cuchillo, abriendo mi piel de nuevo… pero esta vez para “reparar” el daño. Un daño que ya es parte mía.

• Láser, me dijeron. No es definitivo. Ni siquiera me lo planteé seriamente. Demasiado caro también.
• Criocirugía. La idea del frío me da escalofríos, literal. Es horrible la imagen. Y es que… todo esto ya es horroroso.
• ¿Medicamentos tópicos? Ya intenté con esos y… mira como me ha quedado la cara. Que no sirve de nada.

Me dijeron que en la clínica de dermatología X, en Valencia, son expertos. Pero… el precio… me paraliza. 2000 euros al menos me pidieron el año pasado. Un dineral. Y, ¿para qué? Para que me recuerden lo que perdí para siempre.

El lunar era pequeño, en mi mejilla izquierda, casi imperceptible. Pero… era mío. Y ahora… no.

Ya sabes, hace un año que me lo quitaron.

Y la cicatriz sigue ahí, como un recordatorio constante de mi estupidez. La odio.

Pero… tal vez algún día… encuentre la fuerza para enfrentarme a esa maldita cicatriz. Por ahora… solo la miro. Y lloro. Y recuerdo.

¿Cómo curar la herida de un lunar?

¡Ay, Dios mío, qué susto! Me caí el martes pasado, 26 de septiembre, en la calle Fuencarral, cerca de la plaza de España, ¡de cara contra el suelo! El lunar que tengo en la mejilla, justo debajo del ojo izquierdo, ¡sangró muchísimo! Sentí un pinchazo horrible, un quemazón intensa. Pensé que me desmayaba.

Primero, apreté con una servilleta de papel que llevaba en el bolso, hasta que paró la hemorragia. Luego, en la farmacia de la esquina, una chica super maja, me vendió una pomada antibiótica, Bactroban. La verdad, me costó 15€, un robo.

Me puse la pomada como me dijo, y una tirita. Uff, todo el día con un dolor sordo que me daba vueltas.

Lo principal: presión para parar la hemorragia y pomada antibiótica.

• Presión directa con algo limpio.
• Pomada antibiótica (Bactroban en mi caso).
• Venda o tirita para proteger.

Al día siguiente ya estaba mejor, pero el lunar… está un poco hinchado y feo. Espero que no quede cicatriz. ¡Que miedo me dio! Es un lunar que tengo desde niña. Espero que no me salga otro.

El lunar era pequeño, pero el susto fue enorme. La sangre me asustó mucho, ese color rojo intenso contra mi piel pálida.

El miércoles, 27 de septiembre, fui al médico de cabecera, por si acaso. Me revisó y me dijo que estaba bien, que me cuidara la herida y que vigilara si notaba algo extraño.

Tengo una cita con la dermatóloga el 10 de octubre para que lo revise a fondo, y descartar cualquier problema. Eso sí, el susto no se me va fácil. Espero no volver a caerme así nunca más.

¿Cómo desvanecer un lunar?

Para desvanecer un lunar, la crioterapia con nitrógeno líquido es un método común. Un médico aplica nitrógeno líquido con un hisopo o aerosol, congelando el tejido del lunar.

• Formación de una ampolla: Tras la aplicación, es habitual que se forme una pequeña ampolla. No hay de qué preocuparse, es parte del proceso.

• Cicatrización natural: Generalmente, la ampolla desaparece por sí sola, permitiendo que la piel se recupere.

Reflexionando un poco, la belleza, como la vemos y cómo la modificamos, es un tema fascinante. Recuerdo cuando intenté quitarme una verruga con un remedio casero y terminé con una pequeña cicatriz que me recuerda mi juventud rebelde. ¡Qué tiempos!

Consideraciones adicionales sobre la crioterapia:

• Eficacia: La crioterapia es efectiva para lunares pequeños y superficiales.

• Riesgos: Aunque generalmente segura, puede causar cambios en la pigmentación de la piel o pequeñas cicatrices.

• Profesional: Siempre debe ser realizada por un profesional médico para evitar complicaciones.

• Alternativas: Existen otras opciones como la escisión quirúrgica o el láser, dependiendo del tipo y tamaño del lunar.

Personalmente, creo que cada marca en nuestra piel cuenta una historia. A veces vale la pena conservarlas.

¿Cuánto tiempo tarda en desaparecer la cicatriz de una eliminación de lunar?

Uf, las cicatrices… te cuento.

La eliminación de lunares con láser deja una marquita, eso sí. No te creas que desaparece al instante ¡ojalá!.

Más o menos, la costra esa que se forma después del láser se cae sola en una semana, puede que diez días.

• Depende de la piel, claro.
• Y de dónde te lo hayas quitado.

Yo me quité uno en el brazo, justo en la parte de dentro, donde no da el sol. Tardó más en curar que otro que me quitaron en la espalda. Supongo que por eso.

¿Qué si tarda más en zonas no expuestas? Pues sí, en mi experiencia al menos. El del brazo tardó como dos semanas en estar “decente”, el de la espalda ni me di cuenta.

Este año fui a la dermatóloga en abril, me quitó uno que tenía en la nariz, con bisturí, no láser. Al principio, ¡qué horror!, un punto rojo ahí. Pero ahora, en junio, casi no se ve. Importante usar protector solar. ¡A mí me ayudó!. Me lo echo cada dos horas, religiosamente.

Pensé que nunca se iría, pero sí, ¡se va atenuando! Me pongo un protector solar factor 50+, por si las moscas. Me daba un poco de cosa la marca en la cara.

¿Cómo queda la piel después de una cauterización?

¡Uf, la cauterización! Después, la piel queda como si le hubieras declarado la guerra a un grano rebelde. ¡Prepárate para el espectáculo!

• Rojez nivel “tomate maduro”: Imagina el color de mi cara cuando me di cuenta de que había enviado un mensaje a mi jefe por error… ¡Multiplícalo por diez!
• Ampolla sorpresa: ¡Como un huevo frito, pero sin el bacon! A veces sale, a veces no. Es como la lotería de la piel.
• Color camaleónico: Puede pasar de “blanquito fantasma” a “morado berenjena” en un abrir y cerrar de ojos. ¡Más voluble que el clima!
• Dolorcito “aguanta, campeón”: Digamos que te recuerda que sigues vivo. ¡Pero no te preocupes, que no es como si te estuvieran arrancando un brazo! Dura como 3 días, más o menos, según tu aguante.

Y ahora, el bonus track: La costra que se forma después es como un pequeño mapa de tu batalla personal contra esa imperfección. ¡No te la arranques! Déjala que se caiga sola, o te arrepentirás más que yo cuando intenté hacerme un flequillo en casa.