¿Cómo poner aloe vera en cicatrices?

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¡Ah, el aloe vera, mi fiel amigo! Personalmente, creo que untar ese gel mágico en las cicatrices es casi un acto de fe. Me imagino que esos 15-20 minutos son como un abrazo calmante para la piel, dejándola respirar y absorbiendo toda esa bondad curativa. ¡Ojalá funcionara igual de rápido para las cicatrices del alma!

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¡Ay, el aloe vera! Mi salvavidas, mi planta consentida… ¿Cómo poner aloe vera en cicatrices? Uf, pues mira, te cuento, para mí es casi un ritual. No sé si será psicológico, pero untarme ese gel fresquito en la piel, especialmente sobre una cicatriz, se siente como darle un respiro, ¿sabes?

Me acuerdo cuando me caí de la bici de pequeña. ¡Menudo raspón en la rodilla! Mi abuela, que era sabia como ella sola, me ponía aloe vera todos los días. Decía que era mano de santo. Igual no desapareció la cicatriz del todo, pero… ¿quién sabe? Quizás sin el aloe vera, la cosa habría sido mucho peor.

Ahora, volviendo al tema, yo me imagino esos 15-20 minutos que recomiendan dejarlo actuar, como si la piel estuviera ahí, bebiéndose toda esa maravilla curativa. Es como un abrazo calmante, ¿no crees? Deja la piel suavecita y, aunque no sé si realmente las borra por completo, al menos se siente mucho mejor.

Y es que, a ver, si funcionara igual de rápido para las cicatrices del alma… ¡Ahí sí que lo compraría por galones! Pero bueno, por ahora, me conformo con que ayude a las de la piel. ¿Y tú, lo has probado alguna vez? ¿Te ha funcionado? Cuéntame, que me da curiosidad.