¿Cómo quitar el ardor de los labios?

Ay, esos labios ardiendo… ¡qué horror! A mí me ha pasado, ¿quién no ha sufrido ese fuego infernal en la boca? Recuerdo una vez, después de comer un chile habanero… ¡madre mía! Sentía que me iba a incendiar la cara. Y es que, ese ardor, esa sensación de que te están quemando la piel por dentro, es de lo peor. ¿Verdad?

Así que, pensando en todos los que, como yo, hemos pasado por esto, aquí van algunas cosas que pueden ayudar a aliviar esos labios tan sufridos:

• Saliva artificial: Suena raro, ¿no? Pero sí, existe. Y a veces, cuando los labios están secos y resecos, la propia saliva no es suficiente para calmar la irritación. La saliva artificial puede ser una buena opción, como un bálsamo, ¿sabes? Aunque a mí, personalmente, no me convence mucho…

• Enjuagues bucales con lidocaína: ¡Ah, la lidocaína, mi salvación en más de una ocasión! Esa anestesia local, tan útil para las aftas, también puede ser un alivio para los labios ardientes. Claro, hay que usarla con cuidado, siguiendo las instrucciones, porque no es que sea precisamente un caramelo. Pero, ¡funciona! Te lo digo por experiencia.

• Capsaicina (en bajas concentraciones): ¡Esto sí que es una sorpresa, eh! Capsaicina… ¡el componente activo de los chiles! Sí, sí, leíste bien. Pero en concentraciones bajas, puede ayudar a desensitizar los nervios, a que no sientan tanto el ardor. Suena contradictorio, ¿verdad? A mí me costó creerlo, pero dicen que funciona. No lo he probado, la verdad, después de mi experiencia con el habanero… ¡prefiero no tentar a la suerte!

• Ácido alfa lipoico: Este nombre me suena a algo de una película de ciencia ficción, ¡pero es un antioxidante! He leído que puede ayudar a reparar el daño causado por la irritación, a regenerar la piel… No estoy segura de cómo funciona exactamente, pero suena prometedor, ¿no? Quizás lo pruebe la próxima vez que un chile me gane la batalla.

En fin, que cada uno pruebe lo que le parezca mejor. Lo importante es encontrar algo que nos dé un poco de alivio en esos momentos de puro sufrimiento labial. Porque, entre nosotras, ¿hay algo peor que un labio quemado? ¡Déjame en los comentarios qué usas tú para combatir el ardor!