¿Cómo quitar la nicotina de las uñas?

1 ver

¡Ay, la nicotina y esas manchas amarillas en las uñas! Qué fastidio. A ver, lo del cepillo de uñas me parece bien para empezar, pero con cuidado, ¡no queremos lastimarnos! El limón es mi aliado. Yo lo usaría sin dudarlo, el jugo o la cáscara, ¡lo que tengas a mano! Lo froto con ganas, con la esperanza de que ese tono amarillento desaparezca. ¡Ojalá funcione, porque odio esas manchas!

Comentarios 0 gustos

¡Ay, esas uñas! ¿Quién me iba a decir que el tabaco dejaría una marca tan fea, tan persistente? Como una cicatriz, pero en las uñas. Ese amarillo… ¡qué asco! Me dan ganas de arrancarmelas a veces, de verdad.

Empecé con lo del cepillo de uñas, como dice el artículo, pero con mucho mimo, eh. No sea que me las deje peor, ¡ya bastante mal están! Un cepillo suave, con jaboncito suavecito también, y a frotar con cuidado, como si fueran porcelana fina. Se nota algo de mejoría, pero… ¿es suficiente?

Y luego está el limón… ¡bendito limón! Es mi arma secreta, mi pequeño salvador cítrico. Recuerdo a mi abuela, Dios la tenga en su gloria, usándolo para todo. Para limpiar, para blanquear, para… ¡hasta para quitar manchas de nicotina de las uñas! Ella se lo frotaba con la cáscara, con esa fuerza que solo las abuelas tienen, y decía que era milagroso. Y algo de razón tenía, ¿no? Yo, la verdad, lo utilizo como sea. A veces el zumo, otras veces directamente la cáscara, frotando con paciencia, con esperanza, pensando en lo bonito que van a quedar mis uñas limpias, como nuevas… Sin ese color horrible.

¡Ojalá funcionara como en las películas! Que con una pasada de limón, ¡puf!, ¡desaparezcan las manchas como por arte de magia! Claro, la realidad es más tozuda, más lenta. Pero bueno, seguiré intentándolo, con limón, con cepillo, con paciencia… Porque a ver, ¿quién quiere unas uñas amarillas por culpa del tabaco? Nadie, que yo sepa. Y si hay algún estudio que diga que funciona o no… ¡que me lo traigan! Porque yo, lo único que quiero es que mis uñas vuelvan a su color natural.