¿Cómo se llama la enfermedad del mal olor corporal?

¡Ah, la bromhidrosis! Vaya nombre, ¿verdad? Suena a cosa de laboratorio, pero en realidad… bueno, es simplemente el nombre técnico para ese olor corporal que a veces, seamos sinceros, nos puede dar un susto.

¿Te ha pasado alguna vez eso de “uy, ¿de dónde viene ese olor…?”, y luego te das cuenta de que, bueno, quizá eres tú? A mí sí, y no es el momento más agradable del mundo. Y es que, básicamente, la bromhidrosis es eso, un olor corporal fuerte y, digamos, poco apetecible.

La cosa es que no es solo sudor. El sudor en sí mismo, dicen, no huele a nada. Lo que pasa es que las bacterias que viven en nuestra piel, ¡sí, tenemos inquilinos invisibles!, se ponen a trabajar con ese sudor, lo descomponen, y ahí es donde se crea ese festival de ácidos grasos y amonio. ¡Menudo banquete para ellas! Y nosotros, oliendo no tan bien.

Recuerdo una vez, en un viaje en autobús larguísimo, ¡creo que fueron como 12 horas!, que el aire acondicionado no funcionaba muy bien. Uf, qué calor. Y al cabo de unas horas… bueno, digamos que el ambiente se puso… “interesante”. Supongo que éramos varios con nuestras bacterias trabajando a pleno rendimiento. A lo mejor alguno de nosotros tenía bromhidrosis y ni lo sabíamos.

He leído por ahí que hay gente que sufre mucho por esto, que se sienten avergonzados y les afecta a su vida social. Es que, ¿a quién le gusta estar preocupado por si huele mal? Yo creo que es una de esas cosas que pueden realmente afectar tu autoestima.

Pero bueno, lo importante es saber que existe, que tiene nombre, y que seguramente hay formas de lidiar con ello. ¿No creen? Igual, si uno piensa que lo tiene, lo mejor es consultar con un médico, ¿no? Más vale prevenir… y oler bien. 😉