¿Cuál es el factor de protector solar más alto?

El Mito del FPS “Más Alto”: Protección Solar, Más Allá del Número

La búsqueda del factor de protección solar (FPS) “más alto” es una cuestión recurrente en el verano, impulsada por la creencia de que un número mayor equivale automáticamente a una mayor seguridad. Sin embargo, la realidad es más matizada y va más allá de una simple cifra. No existe un FPS “máximo” universalmente reconocido que garantice una protección completa contra el sol.

La industria cosmética ofrece protectores solares con FPS que llegan hasta 100, e incluso superiores. Sin embargo, la protección real ofrecida por un FPS 100 no es el doble que la de un FPS 50, como podría parecer intuitivamente. La diferencia en protección entre un FPS 50 y un FPS 100 es marginal. Un FPS 50 bloquea aproximadamente el 98% de los rayos UVB, mientras que un FPS 100 bloquea alrededor del 99%. Esa diferencia del 1% es apenas perceptible en la práctica.

Por lo tanto, alcanzar la máxima protección práctica se logra con un FPS 50 o superior. Estos productos ofrecen una excelente protección contra los rayos UVB, responsables de las quemaduras solares y el envejecimiento prematuro de la piel. Es crucial recordar que el FPS se refiere únicamente a la protección contra los rayos UVB, mientras que la protección contra los rayos UVA, causantes del daño celular profundo y el cáncer de piel, debe ser verificada en la etiqueta del producto, buscando términos como “amplio espectro” o “protección UVA”.

Pero el número del FPS es solo una parte de la ecuación. La verdadera eficacia de la protección solar depende de otros factores cruciales:

• Aplicación correcta: Se debe aplicar una cantidad generosa de protector solar, aproximadamente 35 ml para cubrir todo el cuerpo de un adulto. Aplicar menos cantidad disminuye drásticamente la protección ofrecida, incluso con un FPS alto.

• Reaplicación frecuente: La protección del protector solar disminuye con el tiempo, especialmente después de nadar, sudar o secarse con una toalla. La reaplicación cada dos horas, o más frecuentemente si es necesario, es fundamental para mantener la protección.

• Tipo de piel: Las pieles más sensibles requieren una mayor atención y posiblemente un FPS superior, incluso dentro del rango de FPS 50+.

En conclusión, la obsesión por buscar el FPS “más alto” es irrelevante. Optar por un FPS 50 o superior con protección de amplio espectro y aplicarlo correctamente, con reaplicaciones frecuentes, es la clave para una protección solar eficaz y segura. La clave reside en la correcta aplicación y el mantenimiento de la protección, no en la búsqueda de un número mágico en el envase. Priorice la protección integral y la constancia sobre la cifra del FPS.