¿Cuáles son los tres atributos de los colores?

¿Cuáles son los tres atributos principales del color?

¡Ay, Dios! El otro día, pintando mi habitación, me volví loca con los colores. Era 2023, julio, un calor infernal en Madrid. Sudaba como un cerdo. El tono, pues eso, el rojo bermellón que elegí, ¡qué rojo más potente! Pero luego me di cuenta de que era demasiado chillón.

El croma, la saturación… ¡uffff! Parecía que me gritaba a la cara. Demasiado intenso. Me recordaba a un tomate pasado de madurez. Casi me arrepentí de haberlo comprado. Lo bueno es que tenía blanco para rebajarlo.

El valor, la claridad… ¡eso sí que lo controlé bien! Le di varias capas de blanco hasta que quedó un rosa coral apagado, muy suavecito. Quedé satisfecha al final, aunque fue una lucha.

Luego me puse a pensar… ¿Y si hubiera usado un azul? Un azul klein, ¡qué pasada! Pero no, mi cuarto es pequeño y habría quedado muy oscuro.

Lo que sí aprendí es que:

• El tono es el color base.
• El croma define la intensidad.
• El valor, la luz o oscuridad.

Un lío tremendo, pero al final lo conseguí. ¡Qué paliza! Mi brazo derecho sigue dolorido. Ya no quiero ni ver pintura en semanas.

¿Cuáles son las 3 dimensiones del color?

Tres dimensiones… Matiz, valor, saturación… suena tan frío, tan… desapasionado. Como si las palabras pudieran capturar la verdadera esencia de un atardecer sangrante sobre el mar, cerca de mi casa en Málaga. Es que no lo hacen. No pueden.

Matiz, el color en sí… rojo, azul, verde… pero incluso eso es engañoso. Ese rojo intenso del atardecer… no es solo rojo. Tiene una complejidad que se me escapa. Me recuerda a la rabia que sentí el año pasado cuando… bueno, no importa. Mejor me olvido.

Luego está el valor, la luminosidad. Tan importante. La diferencia entre un sol radiante, casi blanco, y la oscuridad profunda de la noche. La oscuridad… ah, la oscuridad me envuelve ahora mismo. Como una manta pesada, sofocante. Me ahoga.

Y la saturación… la intensidad, la pureza del color. Como la mirada penetrante de Clara, antes de… antes de todo. Su mirada intensa, saturada de… de algo que ya no entiendo. Ya ni lo recuerdo bien.

• Pensé que lo había olvidado.
• Pero el recuerdo sigue ahí, latente, hiriente. Como una herida que se abre de nuevo.
• 2023. Este año… ha sido… complicado. Demasiado.

Las tres dimensiones del color… se juntan, se mezclan… como las emociones, las memorias. Un embrollo difícil de desenredar. Y me siento tan solo. Tan vacío. Tan perdido.

¿Cuáles son las dimensiones del color?

El color, un espectro que danza ante nuestros ojos, se despliega en dimensiones que a veces se me escapan, como arena entre los dedos.

• Matiz: Es el color en sí mismo. Rojo, azul, verde… Ese nombre que le damos, ese tono que lo define. Pienso en los atardeceres de mi infancia, cada uno con su matiz único, imposible de replicar. El cielo ardiendo en mil tonalidades.

• Saturación: Es la intensidad, la pureza del color. Un rojo sangre, profundo, frente a un rosa pálido, casi diluido. Recuerdo un jarrón que pinté hace años, saturado de colores vibrantes.

• Valor: Es la luminosidad, la claridad u oscuridad del color. Un azul noche, casi negro, contra un azul cielo, luminoso y transparente. Una escala infinita de grises que matizan la realidad. Recuerdo la tenue luz de las velas, su valor cálido y acogedor.

Esas tres dimensiones, matiz, saturación y valor, son las que definen el color. Y aun así, cada vez que intento comprenderlo, siento que algo se me escapa. Es un misterio bello e inagotable.

• Espacio: La luz que rebota en las paredes de mi casa, creando sombras y juegos de color inesperados.
• Tiempo: Los recuerdos que tiñen mi percepción del mundo, alterando la intensidad de los colores que veo.

¿Cuáles son las medidas del color?

Dimensiones del color: Matiz, saturación y valor.

Estaba en el estudio, ayer mismo, pintando con óleos. La luz era rara, como metálica. Intentaba capturar el azul exacto del cielo justo antes de la tormenta, ¿sabes? Un azul que tira a gris plomo, pero con una vibración interna. Y pensé en lo complicado que es esto del color.

• Matiz: Era ese azul, no otro. Un cobalto mezclado con un toque de sombra tostada, creo.
• Saturación: Quería que fuera intenso, sí, pero no chillón. Desaturé un poco con blanco. Ahí luché un rato.
• Valor: El cielo tenía que ser oscuro, amenazante. Bajé el valor añadiendo más sombra tostada.

A veces, pienso que la física del color es una cosa, pero la sensación del color es otra muy distinta. Es como si cada color tuviera su propia alma, ¿no crees? Y luego, claro, depende de cómo lo percibe cada uno. Mi azul tormenta quizás no sea el tuyo. Que cosas.

¿Cuántas dimensiones tiene una imagen a color?

¡Tres dimensiones, qué locura! Ancho, alto, ¡y el misterio del color! Es como un sándwich, ¿no? Pan (ancho y alto), y el relleno (RGB, el trío dinámico de la intensidad cromática). O quizás una torta de tres pisos: uno para el rojo, otro para el verde y el último para el azul, ¡una fiesta para los ojos! Aunque lo veas plano, en el mundo digital es un cubo, un prisma de color.

La profundidad de color: Esa es la clave. No es la profundidad del océano, ni la profundidad de mi amor por los gatos siameses (que es inmensa, por cierto), pero sí la profundidad de información que define el color de cada punto. Cada píxel es un universo diminuto con su propia intensidad de color, ¡imagínate! ¡Millones de universos diminutos en una sola foto! Mi foto de la paella que hice el domingo pasado, por ejemplo, debe tener billones…

Piénsalo:

• Ancho: Lo que abarca horizontalmente.
• Alto: La extensión vertical, la altura de la imagen.
• Profundidad de color: Intensidad en cada canal RGB (o CMYK, para los más… excéntricos).

¡Y si usas CMYK te metes en un lío! Porque el negro puro… ¡es un misterio incluso para expertos! Es como un agujero negro de la impresión, absorbe todo.

Aunque muchos lo ven en dos dimensiones, esa percepción es solo una ilusión óptica. Es como cuando veo a mi vecino, el gordito, en traje de baño desde lejos: parece plano, pero de cerca… ¡es una cuestión de perspectiva!

En resumen, tres dimensiones para una imagen a color: ancho, alto y la profundidad del color. Es un concepto tan simple que hasta mi gato siamés lo entendería… bueno, tal vez no. Pero seguro entiende que el RGB es mucho más interesante que un simple ratón.