¿Cuándo usar peróxido de 10 volúmenes?

A ver, ¿cuándo usar peróxido de 10 volúmenes? Pues mira, yo lo veo como la opción “suavecita”, ¿sabes? Ideal para esas veces que no quieres un cambio radical, sino algo sutil. Digamos que tienes algunas canas rebeldes asomándose… ¡zas! El peróxido de 10 volúmenes te las cubre sin que parezca que te has teñido. O, por ejemplo, si tu color natural es castaño oscuro y solo necesitas retocar la raíz, es perfecto. No te va a aclarar el pelo una barbaridad, sino que lo deja más o menos como estaba, pero con esas canitas disimuladas.

Yo, por ejemplo, lo usé una vez después de unas mechas que me habían dejado el pelo un poco… ¿cómo decirlo? ¡Anaranjado! Un desastre. No quería decolorarme más, así que probé con el de 10 volúmenes y un tinte más ceniza para corregirlo. Y oye, ¡funcionó! No quedó perfecto a la primera, admito, pero mucho mejor que el tono zanahoria que llevaba. ¿Te imaginas? Me veía como una… bueno, mejor no lo digo.

Es que, a veces, con los tintes, una se arriesga, ¿verdad? Pero con este peróxido al menos sabes que no vas a acabar con un color súper estridente de repente. Es más para mantener tu color, o cambiarlo poquito a poquito. He leído por ahí –no me acuerdo dónde, la verdad– que el peróxido de 10 volúmenes libera solo una pequeña cantidad de oxígeno, por eso es tan suave. No sé si será verdad, pero a mí, por lo menos, ¡me funciona!