¿Está bien ponerse bicarbonato de sodio en la axila?

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El bicarbonato de sodio puede ser útil para la higiene axilar. Sus propiedades antifúngicas ayudan a eliminar hongos, contribuyendo a la limpieza. Además, se le atribuye un efecto blanqueador en la piel y se considera una alternativa natural como desodorante, ayudando a neutralizar olores.

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Bicarbonato de Sodio en las Axilas: ¿Una Solución Natural o un Riesgo Oculto?

En la búsqueda de alternativas naturales y económicas para el cuidado personal, el bicarbonato de sodio ha ganado popularidad como ingrediente multiusos. Una de sus aplicaciones más debatidas es su uso en las axilas, impulsado por sus supuestos beneficios en la higiene y el control de olores. ¿Pero es realmente una opción segura y efectiva para todos?

Es cierto que el bicarbonato de sodio, una sustancia alcalina con propiedades abrasivas suaves, puede ofrecer algunas ventajas. Entre ellas, se destaca su acción antifúngica. Al crear un ambiente desfavorable para el crecimiento de hongos, podría ayudar a combatir infecciones leves en la zona axilar, contribuyendo a una sensación de limpieza.

Además, se le atribuye un efecto blanqueador. Aunque no existen estudios científicos concluyentes al respecto, se cree que su acción exfoliante suave puede ayudar a eliminar células muertas de la piel, disminuyendo la apariencia de manchas oscuras que a veces se forman en las axilas debido a la depilación o la fricción.

Finalmente, el bicarbonato de sodio se promociona como un desodorante natural. Su alcalinidad puede neutralizar los ácidos producidos por las bacterias que causan el mal olor, ofreciendo una alternativa a los desodorantes convencionales, que a menudo contienen químicos agresivos.

Sin embargo, no todo es positivo. El uso del bicarbonato de sodio en las axilas conlleva riesgos importantes que es crucial considerar:

  • Irritación y Sequedad: El principal problema es su alto pH, que puede alterar el equilibrio natural de la piel, que es inherentemente ácida. Esta alteración puede provocar irritación, sequedad, enrojecimiento, picazón e incluso descamación.
  • Dermatitis de Contacto: En personas con piel sensible, el bicarbonato de sodio puede desencadenar una dermatitis de contacto, una reacción alérgica que causa inflamación y molestias intensas.
  • Obstrucción de los Poros: En algunos casos, el bicarbonato de sodio puede mezclarse con el sudor y el sebo, obstruyendo los poros y provocando la aparición de granitos o foliculitis (inflamación de los folículos pilosos).
  • No es un Antitranspirante: Es importante recordar que el bicarbonato de sodio no inhibe la sudoración. Simplemente neutraliza el olor. Si necesitas controlar la sudoración excesiva, esta no es la solución.

En resumen, ¿está bien ponerse bicarbonato de sodio en la axila? Depende.

Es posible que pueda funcionar para ti si:

  • Tienes una piel normal y no sensible.
  • Lo utilizas en pequeñas cantidades y de forma esporádica.
  • Lo mezclas con otros ingredientes calmantes e hidratantes, como aceite de coco o aloe vera.
  • Vigilas de cerca cualquier signo de irritación y suspendes su uso inmediatamente si se presenta.

Definitivamente NO deberías usar bicarbonato de sodio en las axilas si:

  • Tienes piel sensible, seca o con tendencia a la irritación.
  • Has experimentado reacciones alérgicas a productos similares.
  • Tienes alguna condición cutánea preexistente, como eczema o psoriasis.
  • Te has depilado o afeitado recientemente la zona.

Antes de probar el bicarbonato de sodio en tus axilas, es fundamental realizar una prueba en una pequeña área de la piel para verificar la tolerancia. Si experimentas alguna reacción adversa, suspende su uso de inmediato y consulta a un dermatólogo.

En definitiva, si bien el bicarbonato de sodio puede ofrecer algunos beneficios potenciales para la higiene axilar, es crucial sopesar los riesgos y utilizarlo con precaución. Explorar alternativas más suaves y formuladas específicamente para la piel sensible puede ser una opción más segura y efectiva a largo plazo. Considera consultar con un dermatólogo para determinar la mejor opción para tus necesidades y tipo de piel.