¿Qué es el tono o matiz del cabello?
El matiz capilar, aplicado tras la decoloración, permite ajustar el tono deseado, añadiendo brillo y neutralizando reflejos no deseados. Así, se evita que rubios, por ejemplo, viran a tonos amarillentos o anaranjados, logrando un color uniforme y vibrante.
El Secreto Detrás del Color Perfecto: Descifrando el Tono o Matiz del Cabello
¿Alguna vez te has preguntado por qué el color de tu cabello, recién teñido, se ve tan diferente al de la foto que elegiste? La respuesta se encuentra en un elemento crucial pero a menudo subestimado: el tono o matiz del cabello.
Entender qué es el tono y cómo funciona es fundamental para lograr el color de tus sueños y mantenerlo vibrante por más tiempo. No se trata simplemente de elegir un color en la carta del estilista; es una danza delicada entre pigmentos que define la calidez o frialdad final de tu melena.
El tono o matiz se refiere a la cualidad sutil de un color que lo inclina hacia una dirección específica. Piensa en ello como la “temperatura” del color. En el cabello, esto se traduce en la presencia de subtonos cálidos (dorados, cobrizos, rojizos) o fríos (cenizas, azulados, violetas). Dos cabellos pueden ser rubios, pero uno puede tener un matiz dorado brillante, mientras que el otro presenta un matiz ceniza sutil.
¿Por qué es tan importante el matiz?
Imagina que te has decolorado el cabello para obtener un rubio platino. La decoloración, aunque necesaria, a menudo deja al descubierto subtonos indeseados, como amarillos o anaranjados. Aquí es donde el matiz entra en juego como un salvavidas.
El matiz capilar, aplicado después del proceso de decoloración o incluso sobre el cabello teñido, actúa como un corrector, permitiendo ajustar el tono deseado. Más allá de simplemente añadir color, el matiz neutraliza los reflejos no deseados, garantizando que el color final se vea como lo imaginaste.
Por ejemplo, un matiz violeta se utiliza comúnmente en rubios para contrarrestar los tonos amarillentos, evitando que los rubios viren a tonos amarillentos o anaranjados, y así logrando un color uniforme y vibrante. Un matiz azulado, por otro lado, puede neutralizar los tonos anaranjados en los cabellos castaños.
En resumen, el matiz:
- Ajusta el tono general del cabello: Llevándolo hacia la calidez, la frialdad o manteniéndolo neutral.
- Añade brillo y dimensión: Un matiz bien aplicado puede revitalizar un color apagado, aportando luminosidad.
- Neutraliza reflejos no deseados: Corrige los subtonos amarillos, anaranjados o rojizos que pueden aparecer después de la decoloración o con el tiempo.
Entender el concepto de tono o matiz es fundamental para una comunicación efectiva con tu estilista. En lugar de simplemente decir “quiero un rubio”, puedes decir “quiero un rubio ceniza con un matiz ligeramente beige” y asegurarte de que ambos están en la misma página.
La próxima vez que te tiñas el cabello, recuerda prestar atención al tono. Es el pequeño detalle que marca la gran diferencia entre un color “decente” y un color espectacular. Con el conocimiento adecuado, puedes dominar el arte del matiz y lucir una melena radiante y perfecta.
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