¿Qué es un sellado en el cabello?

El Sello Capilar: Más Allá del Alisado, una Restauración Profunda

El término “sellado” en el contexto capilar, a menudo asociado con el sellado térmico, no se refiere simplemente a un alisado, sino a un proceso más complejo y profundo que busca la restauración y protección de la fibra capilar. Mientras que algunos tratamientos de sellado pueden ofrecer un efecto de alisado como consecuencia, su objetivo principal radica en la reparación y la prevención del daño, creando una barrera protectora que preserva la salud del cabello a largo plazo.

A diferencia de los alisados permanentes que alteran la estructura del cabello de forma irreversible, el sellado, en su enfoque más holístico, se centra en nutrir y sellar la cutícula, la capa externa protectora del cabello. Una cutícula dañada es la responsable del cabello seco, quebradizo, con frizz y propenso a la rotura. El sellado capilar, por lo tanto, busca “reparar” esta capa, rellenando las grietas y sellando las escamas para crear una superficie lisa y uniforme.

Los tratamientos de sellado capilar pueden emplear diversas técnicas y productos, pero todos comparten el mismo principio fundamental: la reconstrucción de la cutícula. Esto se logra mediante la aplicación de fórmulas ricas en proteínas, aminoácidos, aceites naturales y otros componentes hidratantes y nutritivos que penetran en el cabello, reparando las zonas dañadas y creando una capa protectora. El calor, a menudo utilizado en el proceso (como en el sellado térmico), ayuda a sellar estos componentes dentro de la fibra capilar, potenciando su efectividad.

Los beneficios del sellado capilar se extienden más allá de la simple apariencia estética:

• Reparación del daño: Trata el cabello dañado por procesos químicos (tintes, decoloraciones, alisados), calor excesivo (planchas, secadores) y factores ambientales.
• Hidratación profunda: Proporciona una hidratación intensa que mejora la elasticidad y la flexibilidad del cabello.
• Reducción del frizz: La cutícula sellada reduce la absorción de humedad del ambiente, disminuyendo considerablemente el encrespamiento.
• Brillo intenso: El cabello se ve más sano, brillante y con una apariencia más uniforme.
• Mayor manejabilidad: El cabello se desenreda con mayor facilidad y se peina con menos esfuerzo.

Si bien el efecto del sellado capilar puede variar dependiendo del tipo de tratamiento y la condición inicial del cabello, generalmente se estima una duración de entre dos y seis meses, requiriendo retoques periódicos para mantener sus beneficios. Es importante recordar que la efectividad del sellado depende también del cuidado posterior del cabello, utilizando productos adecuados y evitando prácticas dañinas como el uso excesivo de calor. En resumen, el sellado capilar no es simplemente un tratamiento de belleza, sino una inversión en la salud y la belleza duradera de tu cabello.