¿Qué pasa si corto mi cabello en gibosa creciente?

La Luna y tus Tijeras: ¿Crecimiento acelerado o frenado al cortar el cabello en Luna Gibosa Creciente?

Desde tiempos ancestrales, la influencia lunar ha sido objeto de fascinación y creencia, afectando, según la tradición, desde las cosechas hasta el comportamiento humano. En el ámbito de la belleza, la creencia popular atribuye a las fases lunares un papel importante en el crecimiento del cabello. Pero, ¿qué sucede realmente si cortamos nuestro cabello durante la luna gibosa creciente? La respuesta, lejos de ser una afirmación categórica, se encuentra en un terreno más complejo de lo que parece.

La idea popular asocia la luna gibosa creciente con un crecimiento más lento del cabello tras el corte. Si bien es cierto que muchos atribuyen un crecimiento más vigoroso al cuarto creciente, la gibosa creciente presenta una energía que, aunque no directamente relacionada con la velocidad de crecimiento, sí influye en la calidad del mismo. La fase gibosa creciente representa un momento de maduración y culminación, una etapa de plenitud antes del inicio del decrecimiento.

Cortarse el cabello en esta fase podría interpretarse como una especie de “recolecta” en su punto máximo de madurez. Esto podría significar que, si bien el crecimiento inicial podría parecer ligeramente más lento que durante el cuarto creciente, el cabello que crece posteriormente podría ser más fuerte y saludable, presentando una textura más consistente y una menor propensión a la rotura. Es como cosechar un fruto maduro: podría no crecer más en la planta, pero ofrece la mejor calidad en ese momento.

Sin embargo, es fundamental recordar que no existe evidencia científica concluyente que respalde estas afirmaciones. El crecimiento del cabello está principalmente determinado por factores genéticos, la dieta, el cuidado capilar y el estrés. La influencia lunar, de existir, sería un factor mínimo, difícil de aislar y medir con precisión.

Por lo tanto, la decisión de cortarse el cabello en luna gibosa creciente debe basarse en una ponderación de las creencias personales y las preferencias individuales. Si se prioriza un crecimiento rápido y visible en el corto plazo, el cuarto creciente podría ser una opción más adecuada. Si, por el contrario, se busca un cabello más sano y fuerte a largo plazo, sin importar la velocidad de crecimiento, la gibosa creciente podría ser una alternativa a considerar. Al final, la mejor elección dependerá del valor que se le otorgue a la tradición y a la percepción personal de los efectos lunares. Lo importante es sentirse bien con la decisión tomada, sea cual sea la fase lunar en la que se encuentre.