¿Qué puedo ponerle al tinte para que dure más?

¡Ay, la eterna pregunta! ¿Qué puedo ponerle al tinte para que dure más? Porque, admitámoslo, ¿a quién no le ha pasado? Sales de la peluquería con un color de ensueño, te sientes renovada, ¡guapísima! Y a las pocas lavadas… adiós brillo, adiós intensidad.

Y sí, la respuesta, aunque suene simple, es clave: un buen tratamiento acondicionador. Usarlo una o dos veces por semana puede marcar la diferencia entre un color vibrante y un desastre apagado. ¿Por qué? Pues resulta que el cabello seco es como una esponja… ¡de color! Lo absorbe con facilidad, pero también lo suelta igual de rápido.

Recuerdo una vez que me teñí de un rojo precioso, un borgoña profundo que me encantaba. Pero, ¡ay!, mi pelo estaba más seco que la mojama. ¿El resultado? A la segunda lavada ya parecía un rosa desvaído, ¡qué horror! Desde entonces, aprendí la lección: ¡hidratación, hidratación, hidratación!

Y no hablo de cualquier acondicionador, ojo. Busca uno específico para cabello teñido, que contenga ingredientes nutritivos y protectores. Piensa en el acondicionador como un escudo que protege tu color de la agresiones externas, como el sol, el calor del secador o la contaminación.

¿Funciona de verdad? ¡Claro que sí! Ahora, después de teñirme, religiosamente uso mi acondicionador especial. Y aunque al principio me daba pereza (soy un poco vaga, lo confieso), ahora lo veo como una inversión en mi color y en mi autoestima. Porque, al final, ¿qué vale más que sentirnos bien con nosotras mismas? Y si un buen acondicionador ayuda a conseguirlo, ¡bienvenido sea!