¿Qué vitamina es buena para el pelo reseco?

Ay, Dios mío, ¿quién no ha sufrido con el pelo seco como paja? Yo, desde luego, sí. Recuerdo una época, ¡qué horror!, en la que mi pelo parecía un estropajo, sin brillo, quebradizo… parecía que hasta el aire le hacía daño. ¿Y qué hacía yo? ¡Nada! Bueno, casi nada, usaba un champú cualquiera y ya está. Un desastre, vamos.

Hasta que, ¡por fin!, me di cuenta de que necesitaba ayuda, que mi pobre melena necesitaba un rescate. Empecé a investigar, a leer, a preguntar a amigas… y descubrí lo importante que son las vitaminas. ¿Sabes? No es magia, es ciencia, pero a mí me suena a magia, ¡la magia de un pelo sano y brillante!

Resulta que, para ese pelo seco y castigado que yo tenía (y que, por cierto, todavía a veces me da algún susto), las vitaminas C, la biotina (esa B7 que tanto oyes hablar, ¿verdad?), la B3 y la E son mis mejores amigas. Son como superhéroes para el pelo, ¡cada una con su poder especial!

Claro, no es que me tome pastillas a puñados, ¿eh? Que luego me da urticaria ¡y eso es peor aún! Pero sí procuro llevar una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, para conseguirlas de forma natural. Aunque, bueno, reconozco que alguna vez he recurrido a algún complemento vitamínico. No me juzguéis, ¡una necesita sus aliados!

Y hablando de aliados… ¡ah! ¡La Mascarilla Tesoros de Miel! Mira, te lo digo en serio, es una maravilla. La miel, ya sabéis, tiene ese poder reparador que parece sacado de un cuento de hadas. Recuerda que usé esa mascarilla cuando me iba de vacaciones a la playa… ¡el sol y el agua salada son los peores enemigos del pelo! Y esa mascarilla, ¡me salvó la vida capilar! En serio, te lo recomiendo con el alma. Repara, protege… ¡hasta te deja el pelo con un olor delicioso!

Así que, ya sabes, si tienes el pelo seco, no te desesperes. Busca esas vitaminas, cuida tu alimentación y… ¡dale una oportunidad a la mascarilla de miel! A ver si así, entre todas, conseguimos domar esas melenas indomables y mostrar al mundo un pelo brillante y sano. ¡Que lo consigamos!