¿Qué volumen de peróxido aclara más el cabello?

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Uf, el peróxido al 40% suena potente. Tres o cuatro tonos de aclarado ¡suena increíble! Pero ojo, si tu pelo es oscuro, la magia se reduce a la mitad... ¡qué decepción! Entiendo que para rubios funcione de maravilla, pero si tienes un castaño oscuro, mejor no te ilusiones con un cambio radical. Quizás sea mejor optar por un volumen menor y varias sesiones para evitar daños. ¡El pelo sano es el más bonito!

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A ver, a ver… ¿qué volumen de peróxido aclara más? Me he topado con esta pregunta mil veces, y la verdad, ¡es un lío! Veo por ahí que el de 40% te deja el pelo casi blanco, ¿no? Tres o cuatro tonos… ¡buah! Suena a fantasía pura. Pero claro, luego lees la letra pequeña y… ¡zas! Si tu pelo es oscuro, olvídate del milagro. ¿A quién no le ha pasado?

Recuerdo una vez que una amiga, con una melenaza castaña oscura preciosa, se empeñó en usar peróxido de 40%. Quería ser rubia platino, como Marilyn. ¿El resultado? Pues naranja butano. Literal. Un desastre. Tuvimos que correr a la peluquería a que la arreglaran el estropicio. Y claro, el pelo… quedó fatal. Seco, quebradizo, sin vida. Una pena.

Yo, por ejemplo, tengo el pelo castaño claro, tirando a oscuro. Y una vez probé con uno de 20%, creo recordar. Quería unas mechas un poco más claritas, nada del otro mundo. Pues bien, no es que me quedara naranja, pero… digamos que el resultado no fue el esperado. No sé, como un tono más claro, y con el pelo un poco… ¿raro? No sé explicarlo. Desde entonces, prefiero ir a la peluquería. Que sí, que es más caro, pero… ¿qué precio tiene un pelo sano? ¿Verdad?

Además, he leído por ahí, no sé dónde, que con el peróxido muy fuerte te puedes quemar el cuero cabelludo. ¡Imagínate! Mejor no arriesgarse, ¿no? Supongo que si eres rubia natural, pues igual sí que te funciona el de 40%. Pero si tienes el pelo oscuro… yo, sinceramente, iría poco a poco. Con un volumen más bajo, y varias sesiones. Que sí, que es un rollo tener que ir varias veces a la pelu, pero… a la larga, tu pelo te lo agradecerá. Y al final, un pelo sano, brillante… es lo que más luce. ¿O no?