¿A cuánto equivale 1 Lux?

Descifrando el Lux: ¿Cuánto es realmente?

La luz, ese elemento esencial para la vida, se mide de diversas maneras. A menudo nos encontramos con términos como lúmenes y lux, pero ¿realmente comprendemos su significado y, sobre todo, la diferencia entre ellos? En este artículo, desentrañaremos el misterio del lux y su equivalencia.

Imaginemos una vela encendida. Esta emite luz, un flujo luminoso que podemos cuantificar en lúmenes. Ahora, imaginemos que esa luz se proyecta sobre una pared. La cantidad de luz que realmente llega a esa pared, iluminándola, es lo que medimos en lux. Por lo tanto, 1 lux equivale a la iluminancia de una superficie de un metro cuadrado que recibe un flujo luminoso de un lumen.

Para visualizarlo mejor, pensemos en una regadera. El agua que sale de la regadera representa el flujo luminoso, medido en lúmenes. La cantidad de agua que cae sobre una baldosa específica del suelo representa la iluminancia, medida en lux. Si concentramos el chorro de agua en una sola baldosa, la iluminancia (lux) en esa baldosa será mayor, aunque el flujo total de agua (lúmenes) de la regadera permanezca igual.

Es crucial entender esta diferencia. Mientras que el lumen mide la cantidad total de luz emitida por una fuente, el lux mide cómo se distribuye esa luz sobre una superficie. Por eso, una linterna potente puede tener muchos lúmenes, pero si su haz de luz es muy concentrado, la iluminancia (lux) en un punto específico puede ser altísima, mientras que en las áreas circundantes será baja.

Así pues, 1 lux no es una cantidad “grande” o “pequeña” de luz en términos absolutos, sino una medida relativa a la superficie iluminada. Es la relación entre la cantidad de luz emitida (lúmenes) y el área sobre la que se distribuye. Una iluminancia de 1 lux puede ser suficiente para percibir la luz en una habitación oscura, pero insuficiente para leer cómodamente.

Comprender el concepto de lux es fundamental para diseñar una iluminación adecuada en cualquier espacio, ya sea una oficina, un hogar o un espacio público. Nos permite optimizar el uso de la luz, creando ambientes confortables y funcionales, adaptando la intensidad lumínica a las necesidades específicas de cada entorno.