¿Cómo es estable el helio 3?

¿Cómo es que el helio-3 es tan… estable? Me pregunto eso a veces, ¿sabes? Como cuando miro las estrellas, esas enormes fábricas de elementos, y pienso en todo lo que puede pasar ahí arriba. ¡Y el helio-3, tan tranquilito! Se queda ahí, firme, sin descomponerse como otros elementos. ¿Por qué?

Bueno, resulta que la cosa es bastante compleja, al menos para mi cerebro de letras… pero intentaré explicarlo lo mejor que pueda, a mi manera. Me lo explicó un físico una vez, tomando café, y aún recuerdo su explicación, aunque no entiendo todo al 100%.

Según me contó (y recuerda, yo lo entiendo de forma sencilla), el helio-3 es estable porque, básicamente, no puede convertirse en algo con menor energía, como el tritio, sin romper las leyes de la física. Es como si tuvieras una pelota en la parte más baja de una colina; no puede rodar más abajo, ¿verdad? Pues algo así. Para que se convirtiera en tritio, tendría que cambiar su carga eléctrica o su número bariónico (¡palabras que me marean!), y eso, según parece, está totalmente prohibido en las desintegraciones nucleares. Es como intentar construir un castillo de arena sin arena… ¡imposible!

El tritio, en cambio, es como una pelota en la cima de la colina. Tiene más energía, y por eso sí puede convertirse en helio-3, liberando esa energía extra en el proceso. Recuerdo que él lo explicó con una analogía de una montaña rusa, pero ya se me olvidó la parte de la montaña rusa… ¡Qué despiste el mío!

En resumen, y simplificándolo mucho, el helio-3 es estable porque no tiene una “vía de escape” permitida hacia un estado de menor energía. Es un elemento que, simplemente… se queda ahí, tranquilo y estable. Y eso, para mí, tiene una belleza silenciosa, como la belleza de una noche estrellada llena de misterios. ¿No es fascinante?

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