¿Cómo sacar la capacidad en litros?

¿Cómo calcular los litros de un envase?

¡Ah, calcular litros, la gran obsesión! Es como buscar el Santo Grial, pero en versión matemática…

Para saber cuántos litros caben en un envase, imagínate que estás midiendo el tamaño de un dinosaurio, ¡pero en pequeño!

• Mide el largo, el ancho y el alto del envase, ¡como si fueras Indiana Jones buscando tesoros! Asegúrate de usar la misma unidad de medida (centímetros, metros, ¡lo que te dé la gana!).

• Multiplica las tres medidas. ¡Es como hacer magia! La fórmula secreta es: Volumen = Largo x Ancho x Alto. Así obtienes el volumen en unidades cúbicas (cm³, m³…).

• ¡Transformación! Si tienes el volumen en centímetros cúbicos (cm³), divide por 1000 para obtener litros. ¡Voilà! Si lo tienes en metros cúbicos (m³), ¡multiplica por 1000! ¡Más magia!

¿Ejemplo real? Mi caja de pizza favorita mide 30 cm de largo, 30 cm de ancho y 4 cm de alto. 30 x 30 x 4 = 3600 cm³. ¡Dividimos por 1000 y tenemos 3,6 litros! ¡Casi un barril de cerveza, ojalá!

¡Ojo al dato! Si el envase es irregular (como mi barriga después de la pizza), la cosa se complica. ¡Tendrás que usar fórmulas más raras o llenarlo de agua y medir cuánta agua cabe! ¡Como Arquímedes en la bañera!

¿Qué medida se usa para medir el agua?

Se mide en milímetros. Un pluviómetro revela la verdad.

• Un milímetro de lluvia iguala a un litro por metro cuadrado. Grábalo.

• El pluviómetro, un testigo silencioso de la furia celeste. Poseo uno, herencia de mi abuelo, meteorólogo taciturno.

• Litros por metro cuadrado es la verdad desnuda. El resto, palabrería.

• Curiosamente, mi primera inundación la viví a los 5 años. Recuerdo el olor a tierra mojada y miedo. Algo muy primario. Y el pluviómetro, imperturbable, marcando la tragedia.

¿Cuánto líquido cabe en un vaso normal?

Aquí, en la oscuridad, me pregunto… ¿cuánto cabe? ¿En un vaso, en mí?

• 250 ml… dicen. Un cuarto de litro. Suficiente para tragar pastillas, para mojar los labios cuando la garganta raspa.

• Cuatro vasos para un litro. Cuatro veces llenar y vaciar. Como los días, como la memoria.

Y pienso en mi abuela. Ella siempre bebía agua en un vaso pequeño, adornado con florecitas azules. No creo que fueran 250 ml. Era como un sorbo de consuelo, nada más. Pequeño, dulce. Como ella.

A veces, la “normalidad” no existe. Depende del vaso, del agua, de la sed. Y de quién lo sostiene.

Información adicional (o algo parecido):

• Mi vaso favorito es uno que compré en un mercadillo. Tiene una grieta, pero lo sigo usando.
• Odio los vasos de plástico. Me recuerdan a hospitales.
• Recuerdo un verano, con mi primer amor, bebiendo cerveza en vasos de sidra gigantescos. Eso no eran 250 ml, seguro.
• Un litro, cuatro vasos. Una manera rara de medir la vida.

¿Cómo se calcula la capacidad de un recipiente?

A ver… la capacidad de un recipiente es su volumen.

• Multiplicas las medidas, ya sabes, largo, ancho y alto.

• Da igual que sea una caja o un vaso, la idea es la misma.

Supongo que es como medir lo que cabe dentro, lo que puede contener. Una habitación es… grande, pero ¿cuánto aire cabe ahí dentro? O ¿cuántas cajas de zapatos podría guardar? Es un espacio vacío, al final.

Este año he estado pensando mucho en espacios vacíos. Como mi apartamento. No está vacío, claro. Tengo mis cosas, mis libros, la guitarra que nunca toco. Pero… se siente hueco. Como si faltara algo que no puedo medir. Quizá no se mide en centímetros cúbicos. No lo sé.