¿Cómo se le llama a la luz que reflejan los espejos?

El reflejo en el espejo: Más que un simple rebote, una reflexión especular.

A menudo, damos por sentado la imagen que nos devuelve un espejo. Nos vemos reflejados con tanta fidelidad que parece magia, pero detrás de este fenómeno cotidiano se esconde un principio físico fascinante: la reflexión especular. No se trata simplemente de que la luz “rebote” en el espejo, sino de una interacción más precisa y ordenada.

Cuando la luz, ya sea proveniente del sol, una lámpara o cualquier otra fuente luminosa, incide sobre la superficie pulida de un espejo, no se absorbe ni se dispersa caóticamente. En lugar de eso, experimenta un cambio de dirección preciso y predecible. El espejo, actuando como una superficie reflectante casi perfecta, desvía el haz de luz, proyectándolo en un ángulo opuesto al de incidencia. Imaginemos la superficie del espejo como una línea invisible. El ángulo formado entre el rayo de luz que llega al espejo y esta línea imaginaria es igual al ángulo formado entre el rayo reflejado y la misma línea.

Esta precisión en el cambio de dirección, donde el haz de luz mantiene su estructura y coherencia, es lo que diferencia la reflexión especular de la reflexión difusa. En esta última, la luz se dispersa en múltiples direcciones al incidir sobre superficies irregulares, como una pared o un trozo de tela. Es gracias a la reflexión difusa que podemos ver los objetos que no emiten luz propia. En cambio, la reflexión especular, al mantener la organización de los rayos luminosos, permite la formación de imágenes nítidas y definidas, como la que vemos de nosotros mismos en un espejo.

Por lo tanto, la luz que reflejan los espejos no se llama simplemente “luz reflejada”, sino que se denomina, de forma más precisa, luz reflejada especularmente o, simplemente, reflexión especular. Este término describe con exactitud el proceso físico que ocurre, destacando la naturaleza ordenada y precisa de la reflexión de la luz sobre una superficie lisa y pulida como la de un espejo. Es este fenómeno, la reflexión especular, la que nos permite vernos reflejados en el espejo y comprender el mundo que nos rodea con tanta claridad.