¿Cómo se llama la estrella más grande que se ve en el cielo?

VY Canis Majoris: La estrella más grande visible en el cielo nocturno

Entre el vasto tapiz de estrellas que adornan el firmamento nocturno, una en particular destaca por su tamaño colosal: VY Canis Majoris. Esta estrella hipergigante roja es la estrella más grande visible a simple vista en el cielo.

Un gigante estelar

El diámetro de VY Canis Majoris es asombroso, estimado en 1.420 veces el del Sol. Para ponerlo en perspectiva, si el Sol fuera del tamaño de una pelota de playa, VY Canis Majoris sería tan grande como un campo de fútbol. Su volumen es aproximadamente 3 mil millones de veces mayor que el del Sol, lo que la convierte en una de las estrellas más grandes conocidas en el universo.

Visibilidad limitada

A pesar de su tamaño excepcional, VY Canis Majoris no es fácilmente visible para el observador casual. Se encuentra a unos 3.000 años luz de distancia de la Tierra y tiene una magnitud visual de apenas 10,5. Esto significa que solo es visible con binoculares o telescopios pequeños.

NML Cygni: Un gigante eclipsado

Aunque VY Canis Majoris es la estrella más grande visible a simple vista, no es la estrella más grande conocida en el universo. Ese honor le corresponde a NML Cygni, una hipergigante roja aún más masiva. Sin embargo, NML Cygni está oscurecida por el polvo interestelar y no es visible a simple vista.

Un enigma cósmico

VY Canis Majoris sigue siendo un misterio para los astrónomos. Su tamaño y masa extremos desafían los modelos de evolución estelar, y los científicos aún están tratando de comprender completamente cómo se formó y evolucionó esta estrella gigante. Las observaciones en curso y los futuros avances en tecnología astronómica ayudarán sin duda a desentrañar los enigmas que rodean a VY Canis Majoris.

Por ahora, esta estrella hipergigante roja sigue siendo un testimonio impresionante del tamaño y la diversidad de nuestro universo. Como la estrella más grande visible en el cielo nocturno, VY Canis Majoris nos inspira a maravillarnos con la vastedad y el asombro del cosmos.