¿Cómo se llaman los cuerpos que no tienen luz propia?

Los Cuerpos Celestes sin Luz Propia: Planetas

En el vasto tapiz del universo, innumerables cuerpos celestes pueblan el cosmos, iluminando el cielo nocturno con su resplandor. Sin embargo, no todos estos objetos emiten su propia luz brillante. Hay un tipo particular de cuerpo celeste que carece de luz propia y, en cambio, refleja la luz de una fuente externa. Estos cuerpos se conocen como planetas.

¿Qué son los Planetas?

Los planetas son cuerpos celestes que orbitan una estrella. A diferencia de las estrellas, que son vastas bolas de plasma incandescente que emiten su propia luz, los planetas son objetos opacos que no pueden generar luz por sí mismos. En cambio, dependen de la luz de la estrella que orbitan para ser visibles.

Ese reflejo de la luz es lo que hace que los planetas parezcan brillar en el cielo nocturno. La cantidad de luz reflejada y el color del planeta dependen de su composición y atmósfera. Por ejemplo, la Tierra tiene una atmósfera azul que dispersa la luz azul de la luz solar, lo que le da su característico color azul cuando se ve desde el espacio.

Ejemplos de Planetas

El sistema solar, un pequeño rincón del universo, alberga una variedad de planetas, cada uno con sus características únicas. Algunos de los planetas más conocidos incluyen:

• Tierra: Nuestro planeta natal, la Tierra es un planeta rocoso con una atmósfera rica en oxígeno que sustenta la vida.
• Marte: Conocido como el “Planeta Rojo” debido a su superficie oxidada, Marte es otro planeta rocoso con una atmósfera delgada.
• Júpiter: El gigante gaseoso más grande de nuestro sistema solar, Júpiter está compuesto principalmente de hidrógeno y helio. Tiene una atmósfera espesa y remolinos de nubes distintivos.

Conclusión

Los cuerpos celestes sin luz propia son conocidos como planetas. Estos objetos orbitan una estrella y dependen de su luz para ser visibles. Los planetas, como la Tierra, Marte y Júpiter, son componentes fascinantes de nuestro sistema solar y desempeñan un papel vital en nuestra comprensión del universo.