¿Cómo se llaman los sujetos que no dejan pasar la luz?

¿Por qué no podemos ver a través de las paredes? Los misteriosos cuerpos opacos

A todos nos ha pasado: intentamos ver a través de una pared, una puerta cerrada o un libro, y nos encontramos con una barrera impenetrable. ¿Por qué no podemos ver a través de estos objetos? La respuesta se encuentra en el mundo de la luz y sus interacciones con la materia.

Los materiales que impiden el paso de la luz se conocen como cuerpos opacos. Estos cuerpos actúan como un escudo para la luz, impidiendo que la atraviese. Pero, ¿cómo lo hacen? La respuesta reside en la forma en que los cuerpos opacos interactúan con la luz.

Imagina un rayo de luz que intenta atravesar una pared. Al llegar a la superficie de la pared, la luz se encuentra con una multitud de átomos y moléculas. En lugar de atravesarlas con facilidad, como lo haría a través del aire, la luz se ve obligada a interactuar con estas partículas.

Esta interacción puede tomar dos formas principales:

• Absorción: La luz puede ser absorbida por los átomos y moléculas del cuerpo opaco, convirtiéndose en energía térmica. Es por eso que, por ejemplo, una pared al sol se calienta.
• Reflexión: La luz puede ser reflejada por la superficie del cuerpo opaco, cambiando de dirección. Es así como vemos la pared: nuestros ojos captan la luz reflejada por ella.

En ambos casos, la luz no logra atravesar el cuerpo opaco. La capacidad de bloquear la luz es prácticamente total en los cuerpos opacos, por lo que no podemos ver a través de ellos.

Ejemplos de cuerpos opacos:

• Paredes
• Piedras
• Madera
• Metales
• Libros
• Tela gruesa

En contraste con los cuerpos opacos, existen los cuerpos transparentes, como el vidrio, que permiten que la luz los atraviese sin obstáculos. Y también están los cuerpos translúcidos, como el papel vegetal, que dejan pasar parte de la luz, pero no la dejan atravesar totalmente.

Entender la naturaleza de los cuerpos opacos nos ayuda a comprender cómo funciona la luz y cómo interactúa con el mundo que nos rodea. ¡La próxima vez que te encuentres con una pared, recuerda que estás observando un cuerpo opaco que está bloqueando la luz y revelando un universo de colores y formas a través de la reflexión!