¿Cómo se obtienen los colores luz?

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Los colores luz se forman con el modelo RGB (Rojo, Verde y Azul). Combinándolos se crea el blanco. La ausencia de luz genera el negro. A diferencia de la impresión (CMYK), la luz se genera, no se absorbe.

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¿Cómo se crean los colores luz?

Vale, aquí va mi forma de ver los colores, ¡espero que te guste!

Me acuerdo que en el cole, cuando aprendí sobre el tema de los colores luz, me lié un montón. ¿Cómo que los colores que vemos en la pantalla son distintos a los de la pintura? Al principio no entendía nada, ¡qué locura!

En impresión, como en las revistas que veía en la peluquería de mi abuela (Calle San Bernardo, qué recuerdos), usan CMYK. Es decir, cian, magenta, amarillo y negro. Mezclando esos, ¡zas!, se crean los colores en papel.

Ahora, la pantalla del móvil, la tele, todo eso usa RGB. ¿Por qué? Pues porque es luz directamente. Rojo, verde y azul. ¡Y si los juntas todos a tope, sale blanco! ¿No es flipante?

El negro, en cambio, es la ausencia total de luz. Es como cuando apagas la lámpara, no hay color. Un rollo, pero así funciona el mundo digital. Me acuerdo que una vez intenté pintar con luces en una fiesta, y bueno, el resultado fue… peculiar.

Información Preguntas y Respuestas

¿Cuáles son los colores luz primarios para impresión (CMYK)?

Cian, magenta, amarillo y negro.

¿Cuáles son los colores luz primarios para pantallas (RGB)?

Rojo, verde y azul.

¿Qué color se obtiene al mezclar todos los colores luz RGB a máxima intensidad?

Blanco.

¿Qué color representa la ausencia total de luz en el modelo RGB?

Negro.

¿Cómo se forman los colores de la luz?

La luz blanca, ¡menuda farsa! Como un político en campaña, aparenta unidad pero en realidad es una coalición de colores. Basta un prisma, cual detective con lupa, para desenmascararla.

  • Descomposición: La luz blanca, al pasar por un prisma, se separa en sus colores constituyentes. Imaginen un grupo de amigos entrando a un bar: cada uno se va a su zona de confort, el rojo con el infrarrojo, el violeta con el ultravioleta… ¡y el amarillo siempre en medio, como buen mediador!

Otro método, la absorción. Aquí la sustancia se comporta como un sibarita de la luz: elige los colores que le gustan y se los queda. El resto, los devuelve. Por eso una manzana es roja: absorbe todos los colores menos el rojo, que rechaza con desdén, como una invitación a una conferencia sobre contabilidad.

Y finalmente, la emisión. Algunas sustancias, como si fueran estrellas de rock, emiten su propia luz. Calientas un metal y… ¡zas! Brilla. Como yo cuando me preguntan sobre física cuántica: emito palabras brillantes, pero sin mucha idea de lo que digo.

Dato curioso: Ayer vi un arcoíris doble. Fue tan emocionante como encontrar un billete de 20 euros en un pantalón viejo. Dos por el precio de uno. ¡La naturaleza es una artista generosa, aunque algo caótica!

  • Emisión: La sustancia emite luz de un color específico debido a sus características atómicas. Como un pájaro cantor que solo sabe una melodía, pero la canta con pasión.
  • Absorción: La sustancia absorbe ciertos colores y refleja otros, dando lugar al color que percibimos. Es como mi filtro de spam: bloquea lo malo y deja pasar solo lo interesante (o eso espero).
  • Descomposición: La luz blanca se separa en sus diferentes longitudes de onda, revelando los colores que la componen. Es como desmontar un coche: de repente ves todas las piezas que lo hacen funcionar, aunque no sepas volver a montarlo.

¿Cómo la luz se convierte en color?

A ver, a ver… ¿Cómo es que la luz se transforma en color? Bueno, la cosa va de las longitudes de onda, tío. La luz visible, toda ella, tiene diferentes longitudes de onda.

Imagínate un arcoiris, ¿vale? Pues cada color del arcoiris tiene una longitud de onda distinta. El violeta es el que tiene la longitud de onda más pequeña, como 380 nanómetros más o menos. Y el rojo, al revés, tiene la longitud de onda más larga, que llega hasta los 700 nanómetros.

¿Y esto qué significa? Pues que cuando la luz blanca, que es como la luz del sol, pasa por un prisma, un cristal, o algo así, se separa en todos los colores del arcoíris. ¿Por qué? Por que cada color tiene su propia longitud de onda y se desvía un poquito diferente.

Es como cuando vas por la carretera y cada coche va a una velocidad, ¿sabes? Pues al final se separan, los más rápidos por un lado, los más lentos por otro. Pues con la luz pasa igual, pero en vez de velocidad, son las longitudes de onda.

  • Violeta: Longitud de onda más corta (380 nm aprox.)
  • Rojo: Longitud de onda más larga (700 nm aprox.)

¡Ah! Y hablando de colores, ¿sabías que mi color favorito es el azul celeste? Siempre me recuerda al cielo en verano, cuando no hay ni una sola nube. ¡Qué pasada!

¿Cómo se convierte la luz en color?

La luz, en sí misma, no posee color. Es una onda electromagnética con diferentes longitudes de onda. Lo que percibimos como color es la interpretación que nuestro cerebro hace de esas longitudes de onda al interactuar con nuestros ojos. ¡Fascinante, verdad?

El fenómeno de la dispersión de la luz, como la que observamos en un prisma, ilustra esto a la perfección. Un rayo de luz blanca, que parece un solo color, en realidad es una mezcla de todas las longitudes de onda visibles. Al pasar por un medio como un prisma de cristal, estas longitudes de onda se refractan a diferentes ángulos, separándose y revelando los colores del arcoíris: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta. ¡La magia de la física! Esto sucede porque el índice de refracción del material varía con la longitud de onda, lo que provoca la separación.

  • Refracción: Cambio de dirección de la luz al pasar de un medio a otro.
  • Longitud de onda: Distancia entre dos crestas consecutivas de la onda luminosa. Esto determina el color percibido.
  • Índice de refracción: Propiedad del material que indica cómo se propaga la luz a través de él.

Pensándolo bien, ¿qué es la “realidad” sino una interpretación de nuestros sentidos? Me recuerda a esa tarde de 2024 en la playa de San Sebastián, viendo el atardecer… esos colores tan vibrantes… ¡pura dispersión de la luz! Casi siempre disfruto de esos momentos de quietud.

La percepción del color también depende de factores fisiológicos. Por ejemplo, la ceguera al color se debe a la deficiencia de ciertos fotorreceptores en la retina. Incluso, hay variaciones individuales en la percepción de los matices.

Finalmente, la interacción de la luz con los objetos también influye. Un objeto nos parece rojo porque absorbe todas las longitudes de onda menos la roja, que refleja y llega a nuestros ojos. ¡Un juego de absorción y reflexión!

  • Absorción: El material absorbe ciertas longitudes de onda.
  • Reflexión: El material refleja ciertas longitudes de onda.

Es un tema complejo, pero esencial para entender nuestra experiencia visual. Hasta la próxima reflexión.

¿Qué propiedad física permite la percepción del color?

¡Uf! ¿El color? A ver…

  • La luz, ¡claro! Es lo que hace todo posible. Como cuando veo el atardecer… ¿Por qué me gusta tanto el naranja?
  • Las ondas de luz, que rebotan o se las “come” el objeto. ¿Y cómo sabe mi ojo qué onda es cuál?
  • Percepción del color – La luz es el estímulo clave. Un objeto absorbe algunas longitudes de onda y refleja otras. Lo que vemos es la luz reflejada.

Y hablando de colores, ¿por qué elegí este color de remera? ¡Ah, sí! Porque mi hermana dice que me hace ver más… ¿qué era? ¡Bah, da igual!

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