¿Cuál de las siguientes afirmaciones apoyaría la idea de que los continentes alguna vez estuvieron unidos?

La Distribución de Fósiles: Evidencia de Continentes Unidos

La distribución de fósiles de plantas y animales similares en continentes actualmente separados proporciona un sólido apoyo a la teoría de la deriva continental. Este patrón intrigante sugiere que las masas de tierra estuvieron alguna vez conectadas, lo que permitió que las especies se dispersaran y evolucionaran en diferentes partes del mundo.

Fósiles de Animales

Un ejemplo convincente es la presencia de fósiles del dinosaurio Mesosaurus en Sudamérica y África. Este reptil acuático no podía nadar largas distancias, lo que indica que los continentes donde se encontraron sus fósiles deben haber estado unidos en el pasado. De manera similar, los restos fosilizados del reptil Lystrosaurus se han descubierto en la Antártida, África, India y Australia, lo que respalda aún más la idea de un antiguo continente llamado Gondwana.

Fósiles de Plantas

La distribución de los fósiles de plantas también proporciona evidencia de continentes unidos. La Glossopteris, un helecho con semillas extinto, se ha encontrado en Sudamérica, África, India, Antártida y Australia. Esta amplia distribución sugiere que estas regiones alguna vez estuvieron conectadas y que las plantas pudieron extenderse y ocupar diferentes hábitats.

El Ensamblaje Floral de Gondwana

Un conjunto particularmente notable de fósiles vegetales que respalda la deriva continental es el “Ensamblaje Floral de Gondwana”. Este grupo de plantas con semillas, que incluye coníferas, helechos con semillas y plantas con flores primitivas, se ha descubierto en los continentes del hemisferio sur. La similitud de sus floras indica una historia evolutiva compartida y sugiere que estas regiones estuvieron conectadas geográficamente en el pasado.

Implicaciones de la Distribución de Fósiles

La distribución de fósiles similares en continentes separados proporciona un poderoso argumento a favor de la deriva continental y la existencia de antiguos supercontinentes. Estos patrones sugieren que las masas de tierra que ahora están separadas por océanos alguna vez estuvieron unidas, lo que permitió el intercambio de especies y la evolución de ecosistemas similares en diferentes partes del mundo.