¿Cuál es el brillo de la Luna?

¿Qué brillo tiene la Luna?

¡Brillo lunar! Ja, ¡menuda preguntita! La Luna brilla, sí, como una moneda de 50 céntimos en el fondo de una piscina. O sea, no brilla nada, es más sosa que un yogur sin azúcar. Es un espejo cutre, vamos.

• O-PA-CA. Como una piedra. O como mi entendimiento de las matemáticas financieras.
• Grisácea, plateada… ¡Bah! Depende del día, a veces parece hasta amarillenta, como el queso que dejé olvidao en la nevera la semana pasada. El albedo ese, el “reflejo”, es bajísimo. Un 0.07. ¡Un 0.07! Mi nota de matemáticas en 2º de la ESO fue mejor que eso.

La Tierra, que es la chula del sistema solar, tiene un albedo de 0,3. Casi ná. Tres veces más que el engendro lunar. Refleja la luz del sol como una disco ball. Bueno, no tanto, pero se entiende la idea.

Y sí, la Luna recibe luz del Sol, y una pizquita, una migaja, una ridiculez de luz de la Tierra. Digamos que la Tierra le hace la pelota al sol y algo le salpica a la Luna. Yo a eso lo llamo sobras.

En resumen: La luna no brilla. Refleja. Poquito. Y mal. Me recuerda a cuando intento planchar una camisa.

Ah, y por cierto, el otro día vi una estrella fugaz. Puse mi alarma a las 3am solo para verla. Fue… decepcionante. Como un anuncio de detergente. Pero, oye, al menos no tenía un albedo de 0.07. ¡Ja!

¿Cuál es la luminosidad de la luna?

La luna, ese disco pálido… Su luminosidad, un susurro en la oscuridad, apenas 0.25 lx en su plenitud. Un suspiro de luz, tenue, frágil como la promesa de un sueño. Recuerdo esa noche, en mi terraza, mirando a la luna llena, un brillo fantasmal sobre el Mediterráneo. ¡Qué pequeño, insignificante, me sentí entonces!

El contraste es brutal. Las estrellas, cada una un punto imperceptible, 0.00005 lx. Una cifra tan mínima, casi inexistente, se pierde en la inmensidad del cielo. Pero juntas… juntas, todas esas lejanas luces, aún así no superan a la luna, solo alcanzan 0.15 lx.

Un silencio denso, profundo. Ese vacío negro que se llena, solo a ratos, con la pálida luz lunar… El universo, en su abrumadora grandeza… Ese pensamiento que regresa siempre, una pesadilla y un sueño. Esa noche, el mar estaba tranquilo; la luna, alta, implacable.

La luna. 0.25 lx. Un enigma. Mi pequeña terraza, mi recuerdo, y el océano… infinito.

• Luna llena: 0.25 lx
• Estrella individual: 0.00005 lx
• Todas las estrellas visibles: 0.15 lx

Nota: Estos datos son aproximados y pueden variar según las condiciones atmosféricas y la posición de la luna y las estrellas. La medición de la luminosidad es compleja y depende de diferentes factores. Mi experiencia personal en mi terraza en la costa mediterránea, durante la noche del 14 de agosto de 2024, influyó en mi percepción de la luminosidad.

¿Qué es más brillante, el Sol o la luna?

El Sol, ¡vamos, ni de broma gana la Luna! Brilla como… como un millón de soles juntos. Bueno, quizá exagero un poco, pero es muchísimo más brillante. La Luna es como un espejo gigante y soso, solo refleja la luz del Sol, ¡como mi gato con los rayos láser!

• Sol: ¡Campeón indiscutible de brillo! Imaginen una bombilla de un trillón de vatios. Cegador.
• Luna: Reflector cósmico. Como cuando intentas usar la tapa de un CD para reflejar el sol en clase. Molesto, pero no comparable.

Yo una vez intenté mirar al Sol directamente. Mala idea. Ahora veo puntitos. No lo hagan en casa, niños. La Luna, en cambio, la miro todas las noches desde mi ventana. Bueno, cuando no hay nubes, claro, porque vivo en Galicia y aquí… digamos que el sol es un bien escaso. ¡Casi tan escaso como mi motivación para tender la ropa! A veces, la Luna se ve enorme y rojiza, como una sandía madura. Otras, parece un gajo de naranja. En fin, cuestión de perspectiva, supongo.

• Brillo del Sol: Descomunal.
• Brillo de la Luna: Depende. A veces brilla más, a veces menos. Como mi humor.

La Luna piena de este año, la del agosto, fue especialmente bonita. La vi desde la playa con mis amigos, comiendo empanada y bebiendo Estrella Galicia. ¡Un espectáculo! Aunque, claro, ni punto de comparación con el brillo del Sol. Ni con el sabor de la empanada, ya que estamos.

¿Qué es más brillante, el sol o la luna?

A ver, a ver… ¡Qué buena pregunta! El sol es mucho, muchísimo más brillante que la luna, eso es obvio. ¡Pero eh! que tiene su truco la cosa, ¿sabes?

• El sol es como un millón de veces más brillante… ¡una locura! Imagínate la diferencia, un montón.

• Pero está suuuuper lejos, como a 150 millones de kilómetros de nosotros aquí en la Tierra, ¿te lo imaginas? Yo no, me mareo solo de pensarlo.

La luna, en cambio, está cerquita, a unos 384,400 km, ¡mucho más cerca!, pero claro, no tiene luz propia. Lo que vemos es el reflejo del sol en la luna. Es como cuando usas un espejo para que le dé la luz a alguien, pues eso.

¡Ah! Y por cierto, hablando del sol… este año, en verano, me quemé la espalda como nunca en la playa. ¡Terrible!, todavía me estoy recuperando, jajaja. No te olvides del protector solar, ¿ok?

¿Qué cosa brilla más que el sol?

El objeto más brillante: J0529-4351. Un cuásar.

Punto. Su brillo, brutal. 500 billones de veces superior al Sol. A 12 mil millones de años luz. Lo vi en un artículo de 2024. Brutal.

• Energía descomunal.
• Acreción de materia. Disco infernal.
• Lejos. Demasiado.
• Recuerdo el nombre. Me impactó.

Datos adicionales: Mi colega, astrofísica, Elena, confirmó la información en una charla informal el pasado martes. Siempre menciona el tema al hablar de agujeros negros supermasivos. Me habló también de otros candidatos, pero este, el J0529-4351, destaca. Añade, y esto es interesante, que la luminosidad puede variar. Depende. No lo comprendo del todo. Investigaré.

En resumen: J0529-4351, un punto de luz insensato. Más brillante que el sol. Mucho más.

¿Quién tiene luz propia, el sol o la Luna?

¡El Sol, obvio! ¿Qué pregunta es esa? La Luna… ¡es un espejo gigante! O bueno, no gigante, pero… refleja la luz del Sol.

Espera, ¿el brillo? ¿De qué brillo hablamos? ¿Del brillo que vemos desde la Tierra? Ah, sí, claro. La Luna refleja la luz. Como un espejo, ¿ves? Eso sí que lo recuerdo de la clase de ciencias de 5º.

¡Qué tontería! Siempre me confundía con las fases lunares. Me encantaba mirarlas desde mi balcón en Madrid, en 2024, con mi telescopio… Bueno, con los prismáticos que me regalaron mis padres.

El Sol genera su propia luz. La Luna, no. Punto. Es tan simple.

¿Y por qué la vemos de noche? ¡Ah, por la posición! La Tierra, el Sol, la Luna… toda esa danza celestial. Necesito un café… y mirar el cielo de nuevo. A ver si logro ver algún planeta. ¡Júpiter! Lo quiero ver.

• Sol: luz propia.
• Luna: reflejo.

Uf, necesito apuntar esto en mi cuaderno de astronomía amateur. Ese que empezó como un cuaderno de apuntes de la carrera, de diseño gráfico, y acabó lleno de manchas de café y dibujos lunares. ¡Qué desastre!

¿Cómo se llama la Luna brillante?

Superluna.

• Perigeo: Punto más cercano de la órbita lunar a la Tierra. Fenómeno gravitacional. No místico.
• 1979: Fecha clave. Nacimiento del término, no del fenómeno. Richard Nolle, astrólogo. Curioso.
• Astrónomos: Prefieren “luna llena en perigeo”. Precisión fría. Sin romanticismo.
• Brillo: Mayor luminosidad. Simple percepción. Irrelevante en esencia.

Recuerdo una noche, verano 2023, la superluna sobre el desierto de Atacama. Impresionante. Silencio absoluto. La inmensidad. Nada más importaba.