¿Cuál es el límite del espacio?

El Infinito Desconocido: ¿Dónde termina el espacio?

La pregunta “¿cuál es el límite del espacio?” parece simple, pero esconde un intrincado laberinto de definiciones, teorías y, sobre todo, desconocimiento. A diferencia de otros conceptos, como la superficie de la Tierra o la frontera entre dos países, el límite del espacio no se encuentra marcado por una barrera tangible. Es un concepto más bien operativo, definido por convenciones y la utilidad práctica, más que por una realidad física.

Aunque no exista un límite absoluto e inamovible, la comunidad científica y las organizaciones internacionales han adoptado un punto de referencia operativo: la línea de Kármán. Esta línea, ubicada a 100 kilómetros de altitud sobre el nivel medio del mar, marca el límite entre la atmósfera terrestre y el espacio exterior.

La elección de los 100 kilómetros no es arbitraria. En esa altitud, la densidad del aire es tan baja que los fenómenos aerodinámicos que permiten el vuelo con alas fijas, como los aviones, dejan de ser efectivos. Para alcanzar altitudes superiores, se requieren sistemas de propulsión diferentes, como los cohetes, que no dependen de la resistencia del aire para generar sustentación. Esta diferencia práctica entre el vuelo convencional y la navegación espacial justifica la convención de la línea de Kármán como un punto de partida conceptual.

Sin embargo, la línea de Kármán no representa el fin del universo ni del espacio tal y como lo conocemos. Más allá de esa altitud, el cosmos se extiende hacia el infinito, poblado de innumerables cuerpos celestes, nebulosas, galaxias y, presumiblemente, fenómenos aún desconocidos.

La línea de Kármán, entonces, no es un límite físico sino un punto de referencia útil. Representa una frontera entre dos regímenes de física diferentes, donde la aerodinámica deja paso a la mecánica orbital y, con ello, se abre la puerta a un universo de posibilidades inexploradas. Esta convención, aunque operativa, no nos permite vislumbrar las vastas extensiones cósmicas que se despliegan más allá de los 100 kilómetros, un universo que, en su inmensidad, nos invita a continuar explorando, desentrañando sus misterios y descubriendo qué hay más allá de esa línea imaginaria que define un límite operacional.