¿Cuál es el lugar más cerca de la Luna en la Tierra?

¿Cuál es el lugar más cercano a la Luna desde la Tierra? Uf, qué pregunta… me pone a pensar, ¿verdad? A mí, siempre me ha fascinado el Chimborazo. ¡Imagínate! Estar ahí, con esa montaña gigante bajo tus pies, sintiendo que la Luna está casi al alcance de la mano… ¡casi podrías tocarla con la punta de los dedos! Recuerdo una foto que vi, una simple foto, pero me dejó sin aliento. El cielo inmenso, oscuro… y la Luna, enorme, como si estuviera a punto de caer. Es una sensación que… no sé cómo explicarla, una especie de… nostalgia cósmica, ¿se entiende?

Claro que las Galápagos también me roban el sueño, con sus iguanas marinas, sus tortugas gigantes… ¡animales que parecen sacados de otro planeta! Un amigo mío estuvo allí, me contó que se sintió como en otro mundo, que nadó con lobos marinos, ¡y que vio pingüinos! ¿Pingüinos tan cerca del ecuador? ¡Increíble! Ecuador tiene… tiene algo, ¿sabes? Una energía, una fuerza vital que te envuelve. Es como si la naturaleza misma te abrazara, te susurrara secretos al oído.

Me acuerdo una vez, de niña, vi un documental sobre el Cotopaxi, y quedé fascinada. Era tan… perfecto, tan imponente. Desde entonces, soñaba con ir. Y luego está la selva amazónica… ¡uff! El 40% del país está cubierto por ella, ¿te imaginas? Un mar verde inmenso, lleno de vida, de misterios… A veces pienso, ¿habrá más especies por descubrir ahí? ¡Qué montón de cosas hay por ver todavía!

Es que Ecuador tiene una magia especial, sí, una conexión con la naturaleza tan poderosa, que te deja sin palabras. ¡Qué ganas de explorar cada rincón, de sentir la tierra bajo mis pies, de respirar ese aire puro y sentir la emoción de esa cercanía a la Luna desde el Chimborazo… aunque quizás sea solo una ilusión poética! Pero es una ilusión que me llena de ganas de viajar. Y tú, ¿qué piensas? ¿A dónde te llevaría tu corazón?