¿Cuál es la fuerza entre la Luna y la Tierra?

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La fuerza gravitacional Tierra-Luna, calculable mediante la Ley de Gravitación Universal, se determina usando la masa de ambos cuerpos y la distancia que los separa. Esta fuerza, expresada en Newtons, refleja la atracción mutua que mantiene a la Luna en órbita.
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La Fuerza Gravitacional Tierra-Luna: Manteniendo la Luna en Órbita

El vínculo entre la Tierra y su único satélite natural, la Luna, se basa en una fuerza invisible pero potente conocida como fuerza gravitacional. Esta fuerza, descubierta por Sir Isaac Newton, impulsa la danza cósmica de la Luna alrededor de nuestro planeta.

Ley de Gravitación Universal

La fuerza gravitacional entre dos objetos se describe mediante la Ley de Gravitación Universal de Newton, que establece que la fuerza (F) entre dos masas (m1 y m2) separadas por una distancia (r) es proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ellas:

F = G * (m1 * m2) / r^2

donde G es la constante gravitacional, un valor fundamental en física.

Calculando la Fuerza Gravitacional Tierra-Luna

Para calcular la fuerza gravitacional entre la Tierra y la Luna, necesitamos conocer sus masas y la distancia que las separa. La masa de la Tierra es de aproximadamente 5,972 × 10^24 kg, mientras que la de la Luna es de aproximadamente 7,348 × 10^22 kg. La distancia media entre los centros de la Tierra y la Luna es de aproximadamente 384.400 km.

Introduciendo estos valores en la Ley de Gravitación Universal, obtenemos:

F = (6,674 × 10^-11 N·m^2/kg^2) * (5,972 × 10^24 kg) * (7,348 × 10^22 kg) / (384.400 km)^2
F ≈ 2,0 × 10^20 N

Esta enorme fuerza gravitacional es la que mantiene a la Luna en su órbita alrededor de la Tierra, guiándola en su viaje constante y creando el ciclo de mareas en nuestros océanos.

Conclusión

La fuerza gravitacional Tierra-Luna es una fuerza fundamental que une a estos dos cuerpos celestes. Calculada mediante la Ley de Gravitación Universal, esta fuerza revela la atracción mutua que mantiene a la Luna en órbita, un testimonio del delicado equilibrio de nuestro sistema solar.