¿Cuál es la velocidad más rápida registrada?

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Andy Green, al volante del ThrustSSC, logró la velocidad terrestre más alta jamás registrada: 1.227,985 km/h. Esta hazaña, en octubre de 1997, superó la barrera del sonido, estableciendo un hito supersónico en la historia de la velocidad.
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La Velocidad Más Rápida Registrada: Superando la Barrera del Sonido

A lo largo de la historia, la búsqueda de la velocidad ha impulsado innumerables hazañas extraordinarias. Ninguna más impresionante que el récord de velocidad terrestre más alto jamás logrado por el británico Andy Green.

La Hazaña Supersónica del ThrustSSC

El 15 de octubre de 1997, en el vasto desierto Black Rock de Nevada, Green se puso al volante del ThrustSSC, un vehículo a reacción diseñado específicamente para romper la barrera del sonido. Impulsado por dos motores de turbina Rolls-Royce, el ThrustSSC se convirtió en el primer vehículo terrestre en superar la velocidad del sonido.

Rompiendo el Record

Con las turbinas rugiendo a toda potencia, Green aceleró el ThrustSSC hasta su velocidad máxima de 1.227,985 km/h (763,035 mph) en dos carreras separadas. Este asombroso logro superó el récord anterior de velocidad terrestre en casi 100 km/h y estableció un hito insuperable en la historia de la velocidad humana.

Superando la Barrera del Sonido

La velocidad del sonido, aproximadamente 1.235 km/h a nivel del mar, es un límite de velocidad natural que supone un enorme desafío para los vehículos terrestres. Al superar esta barrera, el ThrustSSC creó una onda de choque supersónica, un testimonio de la asombrosa velocidad que había alcanzado.

El Significado del Logro

El récord de velocidad terrestre de Green no solo fue un logro técnico extraordinario, sino también un símbolo del espíritu humano de superación y exploración. Demostró que los límites de lo posible se pueden desafiar y redefinir con determinación, innovación e ingenio.

Legado Duradero

El ThrustSSC y el récord de Green siguen siendo una fuente de inspiración y asombro hasta el día de hoy. Su hazaña supersónica es un recordatorio de que la búsqueda de la velocidad no tiene límites y continúa inspirando a ingenieros, científicos y soñadores por igual.