¿Cuáles son las propiedades de los metales?

¿Cuáles son cinco propiedades físicas de los metales?

A ver… Metales, metales… propiedades físicas… Uf, qué rollo.

• Maleabilidad: Se doblan, ¿no? Como el cobre que usé para el cable de la lámpara que arreglé. ¡Qué desastre!
• Ductilidad: Hilos finos, como los de la bombilla… ¿O eso es el tungsteno? Da igual.
• Resistencia: Aguantan el peso. Como las vigas del edificio de mi abuela… ¡Uy! ¿Eran de metal?
• Dureza: Que no se rayan fácilmente. Mi anillo de plata sí se raya, ¿entonces no vale?
• Elasticidad: Que vuelven a su forma… No sé, ¿la goma es metal? Creo que no.

Fragilidad… ¿Eso no es lo contrario de dureza? Uf, qué lío.

¿Cuáles son las 7 propiedades mecánicas de los metales?

¡Dios mío, 7 propiedades! ¿Maleabilidad? Eso sí que lo recuerdo del taller de metales de mi abuelo… ¡qué recuerdos! Siempre me encantaba ver cómo se doblaba el cobre.

Elasticidad, ¿no? Es la capacidad de recuperar la forma original, ¿cierto? Como una goma, aunque no tan exagerado. De hecho, mi hermano usaba gomas elásticas para lanzar piedras, ¡qué locura!

Plasticidad, ¡ah, sí! Esa es la que permite deformarse permanentemente. La vi en acción cuando ayudé a mi vecino a reparar su valla. ¡Se dobló la varilla pero no se rompió!

Tenacidad, esa es la resistencia a la fractura… Recuerdo un documental de la resistencia de algunos metales a la ruptura, ¡increíble!

Fragilidad, ¡todo lo contrario! Se rompe con facilidad… Una vez, mi taza de cerámica se rompió al caer, ¡qué desastre! (Aunque no era metal, pero sirve como ejemplo).

Dureza, la resistencia a ser rayado… ¡Ya sé! Mi llave de acero inoxidable es muy dura, ¡ni un arañazo!

Fatiga, ¡ay, qué pereza! Es la resistencia a cargas cíclicas… ¡Me duele solo de pensarlo!

Ductilidad, parecido a la maleabilidad, ¿no? Se puede estirar en forma de hilos… ¡Como el alambre de púas de la finca de mi tío!

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• Elasticidad: Capacidad de recuperar la forma original.
• Plasticidad: Capacidad de deformarse permanentemente.
• Tenacidad: Resistencia a la fractura.
• Fragilidad: Rotación fácil.
• Dureza: Resistencia al rayado.
• Fatiga: Resistencia a cargas cíclicas.
• Maleabilidad: Capacidad de ser deformado por compresión.
• Ductilidad: Capacidad de ser estirado en hilos.

¡Espera! ¿Dije 8? Creo que me confundí… ¡Es que hay tantas cosas que recordar!

¿Cuáles son las propiedades generales de los metales y no metales?

A ver, metales y no metales… ¡qué rollo! Pero necesito repasar esto.

Metales:

• Sólidos (casi todos, excepto el mercurio este año, que sigue siendo líquido).
• Estructura cristalina. ¿Qué significa eso exactamente? Ah, como un Lego gigante, ordenadito.
• Dúctiles y maleables. Me acuerdo cuando intenté estirar un clavo… ¡dolor! Pero se deforma, eso sí.

No metales:

• ¡De todo! Sólido, líquido, gaseoso. Como el agua, vaya.
• No maleables ni dúctiles. O sea, nada de clavos estirados.
• Estructura molecular. Uf, ¿esto era como el agua con sus H2O y todo eso?

¿Y si fundimos un metal y un no metal? ¿Explota? No, espera, eso era en los dibujos animados. ¡Qué lio!

¿Cuáles son las propiedades de los metales y los no metales?

Metales: ¡Brillo y glamour! Como estrellas de cine, siempre quieren ser el centro de atención (reflejan la luz). Buenos conductores de electricidad. ¿Necesitas un cable? Un metal te salvará la vida (o al menos tu móvil). Dúctiles y maleables. Como plastilina, pero en serio. Piensa en el oro, ¡joyería para todos! Sólidos a temperatura ambiente (excepto el mercurio, que es el rebelde del grupo, siempre líquido). Estructura cristalina, ordenaditos como soldaditos de plomo.

No metales: ¡Los reyes del desorden! Gases, líquidos, sólidos… ¡les da igual! Como un adolescente en plena crisis existencial. Malos conductores. Aislantes. Perfectos para no electrocutarte cuando cambias una bombilla. Si los doblas, ¡crack! Se rompen. Estructura molecular. Uniendo átomos como piezas de Lego.

• Maleabilidad: Metales sí, no metales no. Intenta martillar un trozo de carbón… ya me contarás.
• Ductilidad: ¿Hilos de cobre? Fácil. ¿Hilos de azufre? Misión imposible.
• Conducción: Metales: ¡electricidad y calor a tope! No metales: “no gracias, estoy bien aquí”.
• Estado a temperatura ambiente (25°C): Metales: sólidos (menos el mercurio, ese bicho raro). No metales: ¡de todo!

Yo, personalmente, tengo una debilidad por el galio. ¡Se derrite en la mano! Lo uso para hacer cucharas que desaparecen en el té. ¡Magia! (ciencia, en realidad, pero shhh). Este año, he descubierto que el grafeno, un no metal, ¡conduce la electricidad mejor que el cobre! Alucinante. El mundo de la química está lleno de sorpresas, como encontrar un calcetín perdido justo cuando ya habías perdido la esperanza.

¿Cuáles son 15 propiedades de los metales?

¡Anda ya! ¿15 propiedades de los metales? ¡Menuda odisea! Bueno, a ver si me acuerdo de algo, que mi memoria es como la de un pez dorado, pero con menos gracia.

Conductividad: ¡Madre mía! ¡Llegan a ser tan buenos conductores que hasta mis calcetines se electrifican al tocarlos! Eso sí, solo si he estado jugando con cables, claro.

Maleabilidad: ¡Como el plastilina! Lo puedes aplastar como si fuera una galleta, y si eres suficientemente fuerte, como la puerta de un coche ¡pum!

Ductilidad: Imaginate, estirarlos como chicle. Mi primo intentó hacer un hilo de oro con un lingote de su abuela, no le salió muy bien, ¡casi lo mata!

Brillo: ¡Ufff, qué reflejo! Parece que has dejado caer un espejo en el suelo… ¡pero es una plancha! ¡Qué brillo más exagerado!

Más cosas, a ver… Resistencia: algunos son más duros que la cabeza de un burro… bueno, igual no tanto, pero resistentes sí que son. ¡Como mi abuela, que se cae mil veces al día y se levanta como si nada!

Ah, sí, sí… Densidad: algunos son tan pesados que hasta una hormiga se queja al levantarlos ¡Jajaja, qué exageración! También hay metales ligeros, por si las moscas.

Otras propiedades… Mira, mejor te dejo una lista para que no me enrolle más, que ya me estoy mareando:

• Alta densidad (generalmente): ¡Como un elefante en patines!
• Puntos de fusión altos: Necesitas un horno de fundición de naves espaciales para derretir algunos.
• Puntos de ebullición altos: Para evaporarlos necesitas la energía de mil soles.
• Estructura cristalina: ¡Como un castillo de naipes atómico!
• Opacidad: No intentes ver a través de ellos, es inútil, menos si están muy pulidos.
• Son opacos (aunque algunos pueden ser transparentes en forma de láminas muy delgadas).
• Poseen gran dureza (la mayoría). ¡Ojo que no te arañan el cristal!
• Elasticidad: Se deforman, sí, pero vuelven a su sitio (algunos, ¡claro!).

Eso es lo que recuerdo de mi tiempo en la facultad… bueno, lo que me dejaron recordar. ¡Uy, qué recuerdos! Y por cierto, mi prima trabaja en una fundición, y me dijo que el olor a metal fundido es… ¡una experiencia inolvidable! Bueno, en realidad huele bastante mal. Y ella tiene el cabello de color de bronce, supongo que por la fábrica.

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