¿Cuánto es lo máximo que duró una persona bajo el agua?

El límite humano bajo las aguas: 24 minutos y 33 segundos de apnea estática

La capacidad humana para contener la respiración siempre ha fascinado y desafiado los límites de la fisiología. Mientras algunos animales marinos pueden permanecer sumergidos durante horas, la resistencia del ser humano bajo el agua está intrínsecamente ligada a su compleja biología y a la necesidad imperiosa de oxígeno. A lo largo de la historia, se han realizado múltiples intentos por extender este límite, culminando en marcas impresionantes que continuamente se superan, aunque siempre con un riesgo considerable para la salud.

En marzo del año pasado, un nuevo hito se escribió en los anales de la apnea estática: Budimir Buda Sobat, un hombre de 54 años, logró la increíble hazaña de permanecer sumergido durante 24 minutos y 33 segundos. Este tiempo no sólo superó su propio récord anterior, sino que también eclipsó la marca previamente establecida por Aleix Segura, estableciendo un nuevo estándar mundial en esta disciplina de extrema resistencia física y mental.

La apnea estática, a diferencia de otras disciplinas de apnea como la dinámica o la inmersión libre, se centra exclusivamente en la capacidad de permanecer inmóvil, sin aletas ni ningún tipo de equipo de asistencia, sumergido en agua. Esta práctica exige un control absoluto del cuerpo, una mente serena y una preparación física rigurosa. La tensión física y mental es extrema, y la posibilidad de sufrir graves consecuencias, incluso la muerte, es una realidad palpable para quienes se atreven a desafiar estos límites.

El logro de Sobat no es solo una proeza atlética, sino un testimonio de la dedicación, la disciplina y el entrenamiento exhaustivo necesarios para alcanzar este nivel de rendimiento. Tras años de práctica y preparación, perfeccionando técnicas de respiración, relajación y control mental, Sobat ha demostrado la capacidad del cuerpo humano para llegar a límites aparentemente inimaginables. Sin embargo, es importante resaltar que este tipo de hazañas deben ser abordadas con la máxima precaución, bajo la supervisión de expertos y con pleno conocimiento de los riesgos involucrados.

La marca de 24 minutos y 33 segundos establece un nuevo referente, un nuevo techo en la apnea estática, aunque es probable que, impulsados por la búsqueda constante de superar los límites, nuevos récords surjan en el futuro. Mientras tanto, la historia de Budimir Buda Sobat permanece como un ejemplo excepcional de la fuerza de voluntad y la resistencia física humana, un recordatorio de lo lejos que podemos llegar cuando combinamos la preparación meticulosa con una determinación inquebrantable.