¿Cuánto tiempo dura la rotación de la Luna?

El Baile Lunar: ¿Cuánto Tarda la Luna en Girar Sobre Sí Misma?

La Luna, nuestro único satélite natural, nos acompaña en el cielo nocturno con su inmutable belleza y enigmática presencia. Pero, ¿cuánto tiempo dedica este cuerpo celeste a girar sobre su propio eje? La respuesta, aunque aparentemente sencilla, encierra una fascinante sincronía cósmica.

La Luna completa una rotación sobre su eje en aproximadamente 27.3 días terrestres, un periodo conocido como día lunar. Sin embargo, a menudo se escucha la cifra de 28 días. Esta ligera discrepancia se debe a la forma en que medimos el tiempo. El valor de 27.3 días se refiere al tiempo que tarda la Luna en rotar respecto a las estrellas fijas (rotación sidérea). En cambio, los 28 días (aproximadamente) se refieren al tiempo que transcurre entre dos fases lunares iguales (rotación sinódica), considerando también el movimiento orbital de la Luna alrededor de la Tierra.

Lo realmente fascinante es la coincidencia casi perfecta entre el periodo de rotación de la Luna y su periodo de traslación alrededor de la Tierra. Este fenómeno, conocido como rotación síncrona, es el responsable de que desde la Tierra siempre observemos la misma cara de nuestro satélite. No se trata de que la Luna no rote, sino que su rotación y su órbita están perfectamente acopladas. Mientras la Luna orbita la Tierra, gira a la misma velocidad, mostrando siempre la misma hemisferio hacia nosotros.

Esta sincronización no es fortuita. A lo largo de millones de años, la interacción gravitatoria entre la Tierra y la Luna ha frenado gradualmente la rotación lunar hasta alcanzar este estado de equilibrio. Las fuerzas de marea, generadas por la atracción gravitatoria terrestre, han actuado como un freno, ralentizando la rotación lunar hasta que se alineó con su periodo orbital.

En resumen, la Luna sí rota, pero a un ritmo que la mantiene con una misma cara permanentemente dirigida hacia la Tierra. La duración precisa de esta rotación depende de cómo se la mida, siendo aproximadamente 27.3 días respecto a las estrellas y cerca de 28 días respecto a su fase lunar. Esta sincronía perfecta es un testimonio del delicado equilibrio dinámico que rige nuestro sistema Tierra-Luna y un espectáculo celeste que ha maravillado a la humanidad desde tiempos inmemoriales.