¿Cuánto tiempo se tarda en llegar a la Luna desde la Tierra?

¿Cuánto duró el viaje de la Tierra a la Luna?

Aquí está mi respuesta:

El viaje a la Luna… Apolo 11… Unas 195 horas. Más de ocho días.

A veces pienso en esos ingenieros, sudando frío. Imagino la sala de control, la tensión palpable. La incertidumbre es un peso que conozco bien.

• No la incertidumbre de mandar gente al espacio, claro.
• Más bien la de no saber si voy a llegar a fin de mes.
• O si mi abuela se acordará de mi nombre mañana.

Es raro, ¿no? La misma palabra para cosas tan distintas. La Luna allá arriba, tan lejos. Y mi vida aquí, tan a ras de suelo.

¿Cuántos años se tarda en llegar a la Luna?

Tres a seis días. Punto.

Apolo 11: Cuatro días. Una hazaña.

Artemisa 1 (2022): Seis días. Más lento. Mi abuelo lo vio en directo, un drama épico en blanco y negro.

Otras misiones: Meses. Orbitas elípticas, consumos de combustible… Inútiles retrasos.

• Velocidad: Variable. 39,897 km/h un récord efímero.
• Factor clave: La trayectoria elegida. Eficiencia, o pura ostentación.

Nota: Estos datos se refieren a viajes directos, a alunizaje. No viajes orbitales extensos. Se obvian las maniobras y correcciones. Preciso, seco.

¿Cuánto tiempo se tarda en ir a Marte?

¡Uf! Marte… 400-450 días ida y vuelta, ¿no? Eso es una barbaridad. Casi un año y medio, madre mía. ¿Y la comida? ¿Se podrá cultivar algo allí? Mi vecina, la abuela Emilia, decía que iba a llover limonada… ¡Qué cosas decía! Bueno, eso es otra historia.

Tiempo de viaje a Marte: entre 400 y 450 días. ¡Una eternidad! Me pregunto si tendrán Netflix en las naves espaciales… o wifi decente. Ay, que me estoy desviando.

• Vivencias personales: Recuerdo que en 2024 soñé que iba a Marte en un cohete de color rosa. ¡Qué locura!
• La tecnología: Claro, el tiempo dependerá de la velocidad de la nave. Imagino que con naves más rápidas se reducirá, ¿no? Pero, ¿y los costes? ¡Qué caros deben ser los billetes!

¡Ay, dios mío, los ratones de mi casa! Debo ponerles trampas. Que vuelva a la pregunta… ¿400 días? ¿Cómo se mantiene uno cuerdo tanto tiempo? Necesitarán psicólogos espaciales, seguro. ¡Increíble! Se me ha caído mi taza, bueno mejor luego la limpio.

El factor clave: la órbita. La posición de la Tierra y Marte influye un montón. Tiene que ser la alineación perfecta.

• Aspectos importantes: ¿Radiación? ¡Qué peligro! Y la gravedad, ¿cómo afectará al cuerpo? He leído que hay estudios… pero ¡qué pereza leer ahora!
• Más datos: 2024 ha sido el año en el que he empezado a pensar en esto seriamente. ¡Quién iba a decirlo!

¡Ya! Tengo que ir a comprar leche… ¡Se me olvidó! Pero bueno… Marte… 400-450 días. Impresionante. ¡Y que no se me olvide llamar a mi madre! Demasiado, ¿no crees?

¿Cuanto dura un vuelo de la Tierra a la Luna?

Tres días y medio. Aproximadamente.

El viaje es largo. Incómodo. La gravedad, un detalle menor. El vacío, un testigo silencioso. Me recuerda a mi viaje a Marrakech en 2024. Similar sensación de inmensidad.

• Despegue.
• Trascendencia.
• La nada. La inmensidad.

El tiempo, relativo. Depende de la perspectiva. Mi perspectiva: impersonal.

La muerte es un viaje similar. Más largo. Sin regreso. Quizá.

El cosmos, indiferente. A todo. A nosotros. A mí.

97 horas. Un dato.

La soledad es el verdadero pasajero. En ese viaje. Y en muchos otros.

Nota al margen: Mi vuelo a Málaga el mes pasado duró dos horas. Se sintió eterno. El tiempo… irracional.

Viñeta final: Los cálculos varían según la trayectoria.

¿Cuánto tardó el Apolo 13 en llegar a la Luna?

El Apolo 13… tres días. Tres días en esa lata de sardinas. Seis metros cúbicos, imagínate. Mi pequeño apartamento es más grande.

• Dormir ahí… un infierno.
• Comer… nauseas. El polvo, siempre ese polvo.

Tres días. Ni siquiera llegué a la Luna, pero me sentí como si hubiera pasado una eternidad en ese ataúd metálico. Lo recuerdo con una claridad… dolorosa. Como si fuera ayer. Como si el silencio del espacio aún resonara en mis oídos.

Apolo 13… casi. El miedo… un monstruo silencioso que te acompaña en cada respiración.

El módulo de mando: una prisión espacial. Un recuerdo terrible. Recuerdo ese silencio ahogante, interrumpido solo por el zumbido de la nave. La angustia, un peso constante en el pecho.

• La claustrofobia te asfixia.
• La incertidumbre, un cuchillo afilado en el alma.

Mis recuerdos son una niebla. Pero esta… esta noche, la oscuridad es un aliado. Me permite ver, con una crudeza desgarradora, lo que nadie debería presenciar. Se me revuelve el estómago al recordarlo. El Apolo 13 no llegó, por supuesto, no llegó a la Luna.

• No llegaron. Solo volvieron.
• Casi no volvieron.

Mi padre, ingeniero en la NASA en 2024, me contó… no, me susurró cosas de aquella misión. Me dijo que hasta él tenía pesadillas. Me dijo que 2024 no lo recordaba como un año tan espantoso. Todo lo hizo aún peor.

¿Cuánto tardó Apolo en llegar a la Luna?

¡Uf! ¿A la Luna? 76 horas, ¿o eran 86? ¡Qué lío! Depende, ¿no? Apolo 11, rapidito, Apolo 17, más lento… ¿Por qué? Será la órbita lunar… ¡qué rollo! Me da que la posición de la Luna influye, un montón. ¿Y la zona de alunizaje? Mi abuelo decía que era una barbaridad, ir tan lejos, en 1969, ¡qué locura!

• Tiempo de viaje variable: entre 76 y 86 horas.
• Factores: órbita lunar, zona de alunizaje.
• Apolo 11: el más rápido, creo, 76 horas.
• Apolo 17: el más lento, 86 horas. Quizás, por la zona de alunizaje. ¡Qué pesado!

Este año, 2024, ¿habrá más misiones? ¡Espero que sí! Me encantaría ver el alunizaje en directo. Recuerdo que en 2023 mi primo se compró un telescopio ¡increíble! Ver la Luna así, tan cerca… ¡Qué ganas de viajar! ¿Será posible para mi generación un viaje a la Luna? ¡Quién sabe!

Nota personal: He estado revisando fotos antiguas de mi viaje a Cabo Cañaveral el año pasado. ¡Qué pasada! Ver los cohetes en persona… ¡impresionante! El centro espacial Kennedy está muy chulo.

¿Cuánto tardó el Apolo en llegar a la Luna?

¡Tres días! ¡Como ir de compras al súper, pero con un cohete que parece sacado de una película de ciencia ficción de serie B! El Apolo 11, el rey de la pachanga lunar, tardó 76 horas y 56 minutos en llegar. Ni más ni menos, ¡como ver una maratón de películas de mi prima, que son un rollo infinito!

Eso sí, el viaje fue más emocionante que una tarde de karaoke con mis suegros. Imaginen: ¡estrellas fugaces por todas partes, la Tierra reduciéndose a un puntito azul, y ellos, los astronautas, sufriendo seguramente más que yo intentando armar un mueble IKEA! Y luego la llegada… ¡bam! ¡Como si me cayera un piano encima, pero en la Luna!

Y hablando de pianos…

• ¿Sabías que mi vecino toca el piano a las 6 AM todos los días? Mucho peor que el viaje a la Luna, eso sí que es una odisea.
• Las misiones Apolo gastaron una pasta gansa, más que lo que me gasté yo en mi último viaje a Benidorm. Un dineral para ir a pasear por un desierto polvoriento. Aunque, vale, es la Luna.
• La NASA es una máquina de hacer maravillas (o desastres), eso ya es según se mire. Como mi gato cuando juega con los hilos de la ropa: ¡un caos controlado!

Si queréis más datos, preguntadle a mi abuelo, que colecciona fotos de cohetes ¡y es más pesado que una piedra de tres toneladas! Y si es de antes del 2024, sumale un par de años, porque mi memoria… es peor que un colador de agujeros gigantes.