¿Dónde hace más frío en el mundo?

El lugar más frío del mundo: Oymyakon, Siberia

En el vasto y helado corazón de Siberia, se encuentra Oymyakon, una remota aldea que ostenta el título poco envidiable de lugar habitado más frío del planeta. Con temperaturas promedio que descienden a gélidos -62 grados Celsius, este lugar desafía la imaginación y pone a prueba los límites de la resistencia humana.

Irónicamente, el nombre “Oymyakon” se deriva de una palabra que significa “agua que no se congela”, un irónico contraste con las temperaturas extremas que experimenta esta aldea. Durante los meses de invierno, el sol se oculta durante largos períodos, sumiendo a Oymyakon en una oscuridad perpetua que solo se rompe por el débil resplandor de la luna y las estrellas.

Los residentes de Oymyakon, aproximadamente 900 personas, se han adaptado a este clima inhóspito a lo largo de generaciones. Sus casas están construidas con gruesos troncos y aisladas con pieles de animales para conservar el calor. Los vehículos, incluido el transporte público, deben mantenerse en funcionamiento durante todo el día y la noche para evitar que se congelen.

La vida cotidiana en Oymyakon está dominada por el frío. Las actividades al aire libre se limitan a lo estrictamente necesario, ya que incluso breves exposiciones a las temperaturas pueden provocar congelaciones y daños tisulares. La pesca a través del hielo es una fuente popular de sustento, pero los pescadores deben tener cuidado de no permanecer demasiado tiempo en el exterior.

Los veranos en Oymyakon son cortos y relativamente suaves, con temperaturas que alcanzan un máximo de unos 21 grados Celsius. Sin embargo, incluso en esta época del año, las noches pueden ser frías y la amenaza de las heladas siempre está presente.

El frío extremo de Oymyakon ha atraído a aventureros y científicos de todo el mundo. En 2004, un equipo de investigadores estableció un nuevo récord de temperatura mínima para una ciudad habitada, con -71,2 grados Celsius. Este récord se mantiene hasta el día de hoy, lo que subraya el inmenso poder del frío que caracteriza a Oymyakon.

Visitar Oymyakon es una experiencia verdaderamente inolvidable, pero también extremadamente desafiante. Los visitantes deben estar preparados para condiciones climáticas extremas y tomar todas las precauciones necesarias para garantizar su seguridad. Sin embargo, para aquellos que buscan experimentar el lugar más frío del mundo, Oymyakon ofrece una oportunidad única para poner a prueba sus límites y presenciar el poder indómito de la naturaleza.