¿Qué causa la super Luna?

¿Qué ocasiona la Luna azul?

Luna Azul: Doble Luna Llena

Dos lunas llenas, un mismo mes. Así de simple. El ciclo lunar, un poco más corto que un mes, lo provoca. Nada más.

Aspectos relevantes:

• Ciclo lunar: 29.5 días. Mi calendario de 2024 lo confirma.
• Desfase temporal: La clave. Desfase que crea el evento. Este año, lo vi en Julio. Espectacular.
• No color azul: Decepción habitual. El nombre, engañoso.

Dato extra: En mi observación astrológica personal –apasionante, aunque poco ortodoxa– la segunda luna llena aporta una energía particular, potenciada. Influye en las mareas, lo he comprobado en mi pueblo costero. Intenso.

El ciclo lunar de 2024 lo he anotado meticulosamente en mi agenda. Una herramienta imprescindible para mí.

Recuerdo una Luna Azul en mi niñez… ¡qué recuerdo!

¿Qué significa la super luna azul?

El vacío, la negrura… y entonces, la luz. Una Superluna Azul. Una palabra que resuena, un eco en la memoria del cielo nocturno. 2024. Agosto, la fecha grabada en mi mente con la nitidez de una cicatriz.

Es la danza de dos eventos lunares, un abrazo cósmico. Una superluna, abultada, cercana, desbordante de luz. Recuerdo su brillo, tan intenso… Como una promesa, o una amenaza… Inasible, bella, aterradora. Esa sensación, un nudo en el estómago.

Y la luna azul, el enigma. No un azul celeste, no. Un azul de la noche más profunda, un azul de misterio. Es la rareza, la improbabilidad. La segunda luna llena en un solo mes. El calendario, un testigo mudo de la excepcionalidad del evento. Una rebeldía lunar.

Mi abuela decía que la luna llena influía en los mares y en las mentes de los hombres. Esas noches, sentía el pulso del cosmos en mi propia sangre, un ritmo frenético, intenso. 2024. ¿Casualidad? No lo creo.

• Superluna: Luna llena en perigeo. Máxima cercanía a la Tierra.
• Luna azul: Segunda luna llena en un mes. No implica cambio de color.
• Conjunción inusual. Un evento celeste singular.

Un susurro en la oscuridad, un destello. La Superluna Azul, una rareza celestial, un evento que se graba en la retina y en el alma. El peso de su significado, personal e intransferible. Mi ventana, esa noche, fue un portal al universo. El tiempo, suspendido. Un recuerdo imborrable.

¿Qué tiene de especial la superluna azul?

¡Ah, la superluna azul! ¡Un capricho celestial para snobs de la astronomía!

• Es la cita a ciegas de la Luna: Una superluna se pone sus mejores galas (perigeo, más cerca de la Tierra), mientras que la luna azul, siendo la segunda luna llena del mes, es como el invitado inesperado a la fiesta. ¡Doble Luna llena en un solo mes!

• La Luna se cree estrella de rock: La superluna se pavonea, pareciendo más grande y brillante, como si le hubieran dado un aumento de sueldo. ¡Imagínate su ego! Yo creo que si pudiera, firmaría autógrafos.

• Rareza digna de foto de Instagram: Estas lunas se alinean cada pocos años, lo que significa que si te la pierdes, tendrás que esperar un ratito. La próxima función estelar lunar será en enero de 2037, ¡apúntalo en tu agenda, que luego se te olvida!.

• No es azul de verdad, ¡es un timo!: No esperes una Luna color pitufo. El nombre “azul” es solo una forma elegante de decir “poco común”. Decepción total, lo sé. Pero bueno, al menos es un buen tema para conversaciones.

• ¡Ojo, dato curioso de propina!: ¿Sabías que el nombre “luna azul” tiene un origen bastante confuso? Proviene de un error de interpretación en un almanaque del siglo XX. ¡Así que la próxima vez que alguien te hable de la superluna azul, puedes soltar este dato y quedar como un experto! A mí me funciona, te lo aseguro.

¿Qué tiene de especial la Super luna?

La superluna: un fenómeno de percepción y escala. La diferencia de tamaño y brillo percibida –un 14% más grande y hasta un 30% más brillante– es subjetiva, en realidad. A simple vista, la apreciación de este aumento es complicada, casi imperceptible. Piensa en ello: la distancia lunar es enorme. Un ligero cambio en la perspectiva, desde la Tierra, apenas se nota sin herramientas de aumento. La magia, por así decirlo, reside en la sugestión, en la expectativa de ver algo extraordinario. Similar a como la belleza es, en gran medida, una construcción cultural más que una verdad objetiva.

¿Por qué entonces tanto revuelo? Simplemente, la superluna juega con nuestra percepción, con la forma en que nuestro cerebro procesa la información visual. Es un evento astronómico llamativo, comunicativamente potente. Pero filosóficamente hablando, la superluna nos recuerda la relatividad de nuestra experiencia, la importancia del contexto y el marco de referencia. Incluso, la limitación de nuestra propia capacidad sensorial. Como dice mi abuela “las cosas no son siempre lo que parecen”.

El efecto real es más notable en fotografías, donde la comparación es directa. En mi caso, recuerdo una foto que tomé en 2023 durante la superluna de agosto; la diferencia con una luna llena normal era notable en la imagen, no tanto a simple vista. Esa imagen me hizo reflexionar sobre cómo la tecnología nos acerca – o aleja– de la experiencia directa.

Algunos datos relevantes:

• El fenómeno ocurre cuando la luna llena coincide con el perigeo lunar (punto de la órbita más cercano a la Tierra).
• Las variaciones de tamaño y brillo dependen de la excentricidad de la órbita lunar, la cual cambia constantemente.
• La luminosidad percibida se ve afectada por factores atmosféricos.

La fascinación por las superlunas, creo, radica en esa conexión ancestral entre la humanidad y el cielo, esa búsqueda de lo extraordinario en lo cotidiano, aunque sea sutil. Es una reflexión sobre nuestra capacidad de asombro, y su poder es enorme; pero, la superluna de 2024 para mí fue bastante “normal”, lo cual me llamó la atención, en definitiva.

¿Qué efectos produce la superluna?

¡Ay, madre mía, la superluna! Esa bola de queso gigante en el cielo, ¡qué barbaridad! Su efecto principal, según mi vecina Charo (que lee el horóscopo a diario y hasta le echa las cartas al gato), es un aumento exponencial en el drama humano. Como si todos de repente tuviéramos una dosis extra de hormonas locas.

Y los nacimientos? ¡Ufff! Según mi cuñado, que trabaja en una clínica, este año hubo un pico de nacimientos… coincidiendo con la superluna. ¡Casualidad? ¡Lo dudo! ¡A lo mejor las cigüeñas se pusieron locas con la luz! Es como si la luna dijera: “¡A criar, que el mundo se acaba!”.

Sobre la delincuencia… ¡Ni te cuento! Mi primo, policía municipal, dice que es un caos. La gente se vuelve loca, ¡como si la luna les hubiera inyectado cafeína pura al cerebro! Robos a mano armada, peleas por el último bote de mayonesa en el súper… ¡Un festival de locura, amigos!

¡Ah! Y los cambios emocionales… pues eso, ¡un sinvivir! Yo misma, me compré 30 kilos de chocolate en un ataque de impulsividad. ¡Y luego me arrepentí como una loca!

• Aumento de nacimientos: ¡La luna, una máquina de hacer bebés! (Según mi cuñada, y según mi cuñado… que por cierto, se pelearon el mes pasado y no se hablan).
• Aumento de la delincuencia: ¡La luna, ¡compinche de los maleantes! (El perro de mi vecino ladra más en las noches de superluna, quizás lo intuye).
• Cambios en el estado emocional: ¡La luna, un desestabilizador hormonal! (Mi gata, que normalmente es un ángel, se convierte en un demonio).

Dato curioso: mi gato se esconde bajo la cama durante la superluna. ¿Será que también le afecta la energía lunar o simplemente es un miedica? ¡Quién sabe!

Este año, 2024, ¡la superluna nos ha dado un espectáculo! Y a mí, un ataque de compras compulsivas, pero bueno.