¿Qué color atrae la luz?

¡Ah, la luz! Siempre me ha fascinado cómo baila, cómo cambia un espacio. Y esa pregunta, ¿qué color la atrae? Pues, dicen que el amarillo. ¡Amarillo! ¿Quién lo diría?

Siempre he pensado que el blanco es el rey de la luz, pero investigando un poco, resulta que el amarillo tiene algo especial. Esa calidez que irradia, como un pequeño sol en casa… mmm, me gusta la idea. ¿Será por eso que los girasoles siempre parecen estar tan felices?

Dicen que, sobre todo los tonos pastel de amarillo, son los que más luminosidad dan. No sé, nunca me he atrevido a pintar una pared entera de amarillo chillón, ¡me daría un ataque! Pero un pastel… eso podría ser. Recuerdo la casa de mi abuela, tenía cortinas amarillas pálidas en la cocina. Era un ambiente tan acogedor, tan… vital. Tal vez, inconscientemente, ese amarillo hacía su magia.

A lo mejor no es solo por el color en sí, ¿sabes? Quizás es la sensación que nos transmite. El amarillo, ¿no te hace pensar en el sol, en la primavera, en los pollitos recién nacidos? ¡Es un color optimista! Y quizás esa asociación es la que nos hace sentir que atrae la luz. No sé, son divagaciones mías, supongo.

La cuestión es que, si buscas iluminar un rincón, darle un toque de alegría, quizás vale la pena probar con un poco de amarillo. Un cojín, una lámpara, un pequeño detalle. Quién sabe, ¡quizás te sorprende! Yo estoy pensando en poner un jarrón amarillo con flores en mi salón. A ver si me levanta un poco el ánimo en estos días grises… ¿Qué te parece la idea?