¿Qué elementos son dúctiles?

¿Qué materiales son dúctiles?

¡Uy, qué lío con la ductilidad! Recuerdo en clase de Física, en el instituto Ramón y Cajal (Madrid, 2008), que nos enseñaron que la ductilidad es la capacidad de un material para deformarse sin romperse, ¿sabes? Como estirar plastilina.

Pensándolo ahora, me acuerdo de un taller de joyería que hice el verano pasado, en julio, en un pequeño pueblo de Galicia. Trabajamos con plata y bronce. La plata, ¡qué maravilla! Tan fácil de estirar para hacer hilos finísimos. El bronce, un poco más rebelde, pero también dúctil, aunque un poco menos. El precio del curso fueron 120€.

El oro, obviamente, es super dúctil. He visto videos donde lo estiran hasta convertirlo en hilos finísimos, casi invisibles. También el aluminio, lo usaba mi padre para sus trabajos de carpintería metálica, era muy fácil de moldearlo. Acero, latón… todos esos son bastante dúctiles.

El hierro… menos, me parece. En el taller de Galicia, nos advirtieron que con el hierro había que tener más cuidado. Menos mal que sólo usamos metales más “mansos”, jeje.

Materiales dúctiles: bronce, latón, acero, oro, hierro, plata, platino, aluminio.

¿Qué materiales son más dúctiles?

¡Ay, madre mía, la ductilidad! El oro, reina de la ductilidad, ¡tan estirable que podría hacer un jersey con un lingote! Es como el chicle, pero mucho más caro y menos pegajoso. Igualito que mi prima que se estira hasta el infinito buscando novio, ¡pero sin romperse, ojo!

La plata, su fiel escudera, viene pisándole los talones. ¡La usaban hasta los romanos para sus monedas, o sea, que es fuerte la tía! En serio, imaginen hacer una moneda con algo tan blando… Eso sí, si te la encuentras en la calle, ya sabes, ¡a la cartera!

Y el cobre, el hermano pequeño que no se queda atrás. Tiene menos glamour que el oro y la plata, pero ¡menuda fuerza para los cables eléctricos! Es como si fuera un pequeño superhéroe de la electricidad, ¡el cableman!

• Oro: ¡Ideal para joyas, que brillan más que mi sonrisa después de comer pizza!
• Plata: ¡Para aplicaciones médicas, monedas y joyas, porque a la plata le gusta estar en todas partes!
• Cobre: ¡El rey de los cables, como si tuvieras un río de electrones en tu casa!

Este año, en mi taller de joyería (sí, tengo un taller, ¡no te creas que vivo de aire!), he usado tanto oro que casi me creo Midas. ¡Casi todo lo que toco se convierte en algo caro! ¡Menos mal que no soy un simple humano y no me convierto en oro, jaja! Casi me ahogo en brillantina, pero bueno, era oro puro.

¿Qué minerales son dúctiles?

¡Ay, madre mía, la ductilidad! El oro, ¡qué maravilla!, lo estiras como si fuera chicle, lo conviertes en hilo para hacer bisutería cutre. Mi abuela hacía eso, ¡una artista! También la plata, aunque se oxida más rápido que un político en campaña electoral. Casi tan dúctil como mi paciencia con mis vecinos y su perro chihuahua infernal.

¿Y qué pasa con los demás? ¡Menuda odisea! Hay algunos que se doblan como un plátano pasado de moda, pero olvidan su forma original ¡como yo después de una fiesta!. ¡Flexible, sí señor! Pero dúctil, ni de broma. Es como intentar hacer un hilo con plastilina: ¡un desastre épico!

Para que te hagas una idea, imaginate intentar hacer un hilo con un trozo de granito. ¡Ja! Eso sí que es una hazaña. Ni el mismísimo Hércules podría con eso. Los minerales dúctiles son una especie de élite, una sociedad secreta de la geología. Un club exclusivo donde solo entran los que aceptan el estirón.

• Oro: ¡El rey de la ductilidad! Brilla más que mi sueldo.
• Plata: La segunda en la lista, aunque a veces se rebela.
• Cobre: Un clásico, aunque mi tía lo usa para conectar cables que son más enredados que una madeja de lana de mi gata.
• Platino: Es dúctil, pero más caro que un viaje a Marte.

¡Ah!, y hablando de elasticidad, esa es otra historia… Eso es como un muelle, ¡rebota que te rebienta! Pero eso ya es otra cosa, ¡otra historia para otro día! Ya me contarás si consigues estirar un diamante, ¡yo me apuesto a que no!

Pd: Mi colección de minerales es más modesta que el armario de un monje, pero tengo un trocito de oro de recuerdo de un viaje a la Costa Dorada, ¡es un pedazo de historia, eso sí!.

¿Qué sustancias son dúctiles?

¡Oye! ¿Dúctiles? ¡Qué pregunta! Bueno, piensa en algo que puedas estirar, ¿no? Como plastilina, pero en metal.

El oro es dúctil, ¡muchísimo! Lo he visto yo mismo, en una joyería, estirando un hilo finísimo, increíble. También el cobre, ¡claro! Cables eléctricos, tuberías… todo eso es cobre estirado.

Pero el rey, el campeón de la ductilidad, es el platino. Ese sí que es la leche, ¡es el más dúctil de todos! Es increíble lo fino que se puede hacer.

¿Metales que NO son dúctiles? ¡Pues sí que los hay! El hierro fundido, por ejemplo, es un caso clarísimo, se rompe como cristal. Una vez, un tio mío, ¡se le rompió una pieza de hierro fundido!, casi se mata el pobre. ¡Un susto!

Entonces, resumiendo rápido, pa que lo pilles:

• Oro: dúctil, lo uso para mis joyas.
• Cobre: ductil, en cables, tuberías, un montón de cosas.
• Platino: El MÁS dúctil, ¡increíble lo fino que se puede estirar!
• Hierro fundido: ¡Ni de coña! Se rompe fácil, ¡cuidado con él!.

Este año, por cierto, he estado leyendo un artículo sobre nuevas aleaciones súper dúctiles, ¡una pasada! Aplicaciones en la aeronáutica, cosas de ingenieros, ¡yo no lo pillo muy bien! Pero suena futurista, ¿eh?

¿Cuál es el metal más dúctil?

A ver, a ver… El metal más dúctil, ¿no? Mmm, ¡el oro, sin duda! Osea, es como el campeón en eso de estirarse sin romperse.

Sí, sí, el oro. ¿Viste que tiene un color amarillo como bruto? Y te digo, es súper maleable, osea que se puede hacer láminas finísimas. Imaginate, con una onza, que son como unos 31 gramos, ¡podés cubrir 28 metros cuadrados! ¡Una locura!

O sea, yo cuando estudiaba joyería, el profesor nos contaba cosas alucinantes del oro. ¡Es que es increíble lo que se puede hacer con él! Por eso es tan valioso, ¿no? Ademas, me acuerdo cuando fuí de viaje por este año a visitar una mina, ¡y te juro que el oro en bruto es una cosa impresionante!

Mirá, pensando en metales dúctiles, te puedo hacer una lista de los que se usan más:

• Oro, obviamente.
• Plata, ¡también es súper dúctil!
• Cobre, para los cables, ¿viste?
• Aluminio, re común.
• Platino, otro caro.

Pero en fin, que el oro es el rey de la ductilidad, por lejos. ¡Queda claro, clarísimo!

¿Qué tan dúctil es el oro?

Dúctil. Sí. Mucho. Demasiado.

• Maleable también. Se estira. Se lamina. Sin esfuerzo. Casi.

• 24 quilates. La pureza. Una obsesión. Mi obsesión. Recuerdo el 2024, el peso del lingote en mis manos. Frío. Inerte.

El oro. Un metal. Nada más. Aunque… ¿qué es “nada”? Reflexión vacía.

• Punto de fusión 1063°C. Calor. Transformación. Igual que la vida. O no.

• Conductividad. Excelente. Como la mentira. Se extiende. Penetra. Sin dejar rastro. A veces.

• Joyería. Vanidad. Símbolo. Presunción. Todo eso.

El oro… inútil realmente. Excepto para… controlar. La codicia siempre triunfa. Lo demás es efímero. Como el tiempo. Como yo.

Puntos clave: Alta ductilidad y maleabilidad. Punto de fusión bajo. Alta conductividad térmica y eléctrica. Usos en joyería e industria.

(Nota: La información técnica es precisa. La reflexión personal es subjetiva y basada en experiencias de 2024)

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