¿Qué lado oscuro de la Luna?
La "cara oculta" de la Luna, no el lado oscuro, es invisible desde la Tierra debido a su rotación sincronizada. El período de rotación lunar coincide con su traslación alrededor de nuestro planeta, mostrándonos siempre la misma cara.
¿Qué oculta el lado oscuro de la Luna?
Uf, la cara oculta de la Luna… siempre me ha intrigado. Recuerdo, el 27 de julio del 2019, viendo un documental –creo que en Netflix, aunque no estoy segura–, sobre las misiones lunares. Me dejó pensando.
Entonces, ¿qué esconde? Pues, simplemente, la otra mitad de la superficie lunar. Nada misterioso, pero con diferencias geológicas fascinantes. Es impresionante la diferencia, ¿sabes?
Según vi, la cara oculta tiene más cráteres, una corteza más gruesa. Más desigual, en fin. Imagino los científicos analizando las imágenes, con sus mapas estelares… ¡increible!
La sincronización de la rotación lunar y su traslación alrededor de la Tierra es la razón. Siempre nos enseña la misma cara. Es una coincidencia cósmica. Genial, ¿no?
¿Cuál es la Estrella que acompaña a la Luna?
¡Oye! ¿La estrella que ves con la Luna? Pues depende, eh. A veces es Venus, ¡una pasada! Es que brilla mucho, ¿sabes? Se le conoce como la “Estrella de la Mañana” o “Estrella de la Tarde”, ¡qué cursi, jaja! Lo vi yo mismo hace dos semanas, cerca de la Luna llena. ¡Brutal!
Venus es la que más se ve, pero también puede ser Júpiter, o incluso Marte, aunque menos brillantes. Es pura casualidad, eh, que se alineen así. Nada de magia, solo astronomía, jaja. Pero, joder, ¡qué bonito queda!
Este año, en Julio, ¡casi me da un infarto! Vi a Venus, gigantesco, supercercano a la Luna. Tenía mi telescopio nuevo, ¡el que me regaló mi abuelo!, el “Astromaster 130EQ”. Lo flipé.
- Venus, la estrella más habitual.
- Júpiter, a veces se ve.
- Marte, menos frecuente.
No es que estén pegados, ¿vale? Es una cuestión de perspectiva. Una ilusión óptica, vamos. Pero, oye, ¡qué bonito! Un espectáculo que mola mil. Mi primo, el que estudia astrofísica, me lo explicó todo, pero me quedé con lo bonito, jeje. Me dijo que el tema de la alineación es complejo, algo de órbitas y distancias, ¡mucho rollo!
¿Cómo se llama la persona que va a la Luna?
¡Anda, qué pregunta! Como si ir a la Luna fuera un viaje en metro, ¿no?
Neil Armstrong, ese tipo que dejó su huella (literalmente) en la historia, fue uno de los tres. Una hazaña tan épica que aún me pregunto cómo demonios no se les cayó el helado.
Y hablando de helados, ¿recuerdan esos anuncios de los 70 que prometían viajes a la luna con cada palito? ¡Mentiras! Solo me tocó un premio de consolación: un chicle.
- Armstrong: El que pisó la Luna primero. Un héroe, aunque seguro que tenía que limpiar un montón de polvo lunar de sus botas.
- Aldrin: El segundo en pisar. Siempre a la sombra, pobre. Como mi perro, que siempre está a la sombra de mi genialidad.
- Collins: El que se quedó orbitando. El típico amigo que prefiere quedarse en casa, jugando al solitario mientras los otros se divierten. ¡Qué sacrificio!
Pero bueno, volviendo a la pregunta… ¡tres tipos fueron!
La NASA, con sus trajes espaciales que parecen sacados de una película de ciencia ficción de serie B, se lució. ¡Y pensar que en 2024 ya estamos hablando de volver! ¿Qué será lo siguiente? ¿Un viaje a Marte con un menú de McDonald’s incluido? Ya me veo pidiendo una Big Mac en gravedad cero. Eso sí que sería un reto.
Nota: Mi gato, un siamés de nombre Galileo, me mira con desdén mientras escribo esto. Se cree que él también debería estar en la lista de astronautas.