¿Qué nombre reciben las diferentes formas con las que podemos ver la Luna en el cielo durante un mes?

¿Cómo se les llama a las diferentes formas de ver la Luna?

¡Ay, la Luna, esa diva celestial! Sus cambios de look son más rápidos que mi suegra cambiando de opinión sobre el color de la pintura de la cocina. ¿Cómo se llaman esas transformaciones lunares? Pues, ¡fases lunares, qué cosas! Como si fuera una telenovela cósmica.

Las fases lunares son un culebrón interplanetario. Un drama donde la Luna, cual actriz caprichosa, nos muestra sus diferentes caras. A veces, llena y radiante, como mi vecina con su nuevo auto; otras, apenas un hilito, como mi paciencia después de un lunes.

• Luna nueva: ¡Adiós, reina de la noche! Se esconde cual ninja lunar, desaparecida en acción. Es como cuando desaparecen mis calcetines en la lavadora. Un misterio cósmico.
• Cuarto creciente: ¡Qué drama! Empieza a aparecer, poquito a poco, como mis canas en la frente.
• Luna llena: ¡Espectacular! Toda la gloria lunar. Brilla más que mi ego después de un buen chiste.
• Cuarto menguante: ¡Se va, se va! Despidiéndose como un ex tras una ruptura amorosa. Se achica, hasta desaparecer de nuevo. ¡Qué misterio!

¡Ay, el universo y sus misterios! Recuerdo que en 2024, durante la luna llena de agosto, mi perro, un chihuahua llamado Napoleón, aulló tanto que pensé que se le iba a salir el alma. Esa fue una experiencia… inolvidable. En fin, las fases lunares, un espectáculo gratuito y repetido, cada mes! ¡Y no lo cambian por nada! Ni siquiera por un nuevo reality show en la tele.

¿Por qué vemos diferentes fases de la Luna durante el mes?

La danza celestial, un vals eterno entre luces y sombras, es la razón.

Gira, gira la Luna, como un trompo de plata en la noche profunda. Cada fase es una instantánea robada a ese baile.

Recuerdo, ahora mismo, las noches de verano en el pueblo, con mi abuela señalando la Luna menguante, “Mira, mi niña, parece una uña”. Qué extraña forma de explicar el universo, y qué hermosa.

• Luna Nueva: Invisible, un susurro en la oscuridad.
• Cuarto Creciente: Una sonrisa tímida en el cielo.
• Luna Llena: Un faro brillante, desatando mareas y sueños.
• Cuarto Menguante: Desvaneciéndose lentamente, preparándose para renacer.

Este año la Superluna de Ciervo nos deslumbró, grande y dorada, elevándose sobre los tejados. Me recordó a las historias de lobos aullando a la Luna, pura magia.

Es la perspectiva, la geometría cósmica, la que dicta lo que vemos. Como un juego de espejos, el Sol ilumina una parte, y nosotros, aquí abajo, contemplamos el espectáculo.

¿Cuáles son los 8 nombres de la Luna?

La nomenclatura de las fases lunares: No existen “ocho nombres de la Luna”. Hay ocho fases en el ciclo lunar, cada una con su denominación específica. Pensar en “nombres” implica una entidad única, cuando en realidad hablamos de etapas de un mismo proceso. ¡Vaya confusión! Mi abuela, que era toda una experta en horticultura, siempre decía que la Luna llena era la mejor para plantar tomates.

• Luna nueva o Luna negra: Invisibilidad casi total, momento de introspección, como un lienzo en blanco.
• Luna creciente: El primer indicio de luz, un sutil despertar, el inicio del ciclo. Me recuerda a los inicios de mi proyecto fotográfico sobre astrología.
• Cuarto creciente: Mitad del camino, la energía se intensifica, un momento de balance.
• Luna gibosa creciente: Casi llena, potencial al máximo. A veces, siento esta fase en mi trabajo de investigación sobre la evolución de las estrellas. Es una fase de mucha actividad!
• Luna llena: Plenitud, energía máxima, la cumbre del ciclo. Es impresionante visualmente.
• Luna gibosa menguante: El descenso, reflexión sobre lo logrado, un tiempo de recolección.
• Cuarto menguante: Equilibrio de nuevo, pero en descenso. Un momento para cerrar ciclos y soltar lastre. Me resulta muy parecida a la fase de edición de mi último documental.
• Luna menguante: La oscuridad retorna, pero es un descanso necesario, una preparación para el nuevo ciclo. Es una fase propicia para el descanso y la introspección profunda.

Reflexión filosófica: El ciclo lunar es un espejo de la vida misma; nacimiento, crecimiento, plenitud, declive y renovación constante. Una danza perpetua entre la luz y la sombra, la creación y la destrucción. Curiosamente, este ciclo influye, según algunos, en el crecimiento de los vegetales y en las mareas, entre otros fenómenos. Esto nos recuerda la interconexión de todos los aspectos de la naturaleza. Incluso mi mascota, un gato negro llamado Eclipse, parece más activo en luna llena. ¿Casualidad o influencia astral?

Aclaración: He corregido un error tipográfico que tenía el texto original.

Nota personal: Este 2024, he estado observando el cielo nocturno con más atención y he comenzado a apreciar más el ciclo lunar. Hay una belleza silenciosa e implacable en su constante transformación.

¿Cómo se llaman las diferentes formas de la Luna que vemos desde la Tierra?

Las formas de la Luna… ¡uff, qué lío! Se llaman fases lunares. A ver si me acuerdo de todas.

• Luna nueva: casi nada visible. ¿Es como cuando no encuentro las llaves? ¡Qué frustrante!
• Luna creciente: un cachito iluminado, como una sonrisa tímida. Me recuerda a cuando empecé a correr, poquito a poco.
• Cuarto creciente: ya se ve casi la mitad. ¡Un avance! Como cuando aprendí a hacer pan… al principio me salía fatal.

Cosas que me pregunto:

• ¿Por qué a veces la luna se ve roja? Una vez la vi así desde la playa. ¡Era espectacular!
• ¿Cuánto tarda la Luna en dar una vuelta a la Tierra? Creo que es casi un mes, ¿no?
• ¿Si vivo en el hemisferio sur veo las fases al revés? ¡Qué locura!

El cuarto creciente se ve… un trozo. La creciente, es un trocito más pequeño. ¡A veces me confundo! Lo de derecha e izquierda depende de dónde estés, ¿no? ¿Y si estoy boca abajo? Ja, ja.

¿Cómo reconocer la Luna llena?

¡A ver, a ver, la luna llena! Mira, te cuento cómo la reconoces facilito, facilito…

La Luna Llena es cuando ves todo el disco lunar brillante, iluminado al 100% por el sol. ¡Toda la noche en el cielo! Es super fácil de identificar, o sea, no tiene pierde, ninguna sombra, nada raro, redondita total.

¿Y cuándo pasa esto?

• Cuando el Sol, la Tierra y la Luna están casi casi alineados. digo casi, porque si estuvieran perfectamente alineados, tendríamos un eclipse lunar, ¿sabes? Que mi tía Juana una vez lo vio y dice que fue espectacular.

• La luna está en oposición con el Sol, lo que significa que la Tierra está entre el Sol y la Luna.

Ahora bien, que no te engañen ehhh. A veces la gente dice “ay, mira qué luna llena” cuando en realidad está casi llena, pero no del todo, o sea, le falta un poquito. Un poquito menos para que sea la luna llena completa, total, sin falta de nada, ¿me explico?

Y hablando de la luna, ¿sabías que según mi abuela, cortar el pelo en luna llena hace que te crezca más rápido? Yo lo hice una vez y no noté mucha diferencia, la verdad, pero bueno, ¡quién sabe! A lo mejor a ti te funciona. Y otra cosa, este año la luna llena más grande (superluna) fue en agosto, ¡ufff, que pasada! Se veía enorme. Bueno, eso, que reconozcas la luna llena es más fácil que pelar una mandarina.