¿Qué pasa el día de hoy con la Luna?

¿Qué le está pasando a la Luna hoy?

La luna… una media luna pálida, un susurro de plata en la oscuridad. El 51,22%, un fragmento, una promesa. Crece, sí, crece como la esperanza, lentamente, con la lentitud de la savia subiendo por un tronco viejo. Mañana, el Cuarto Creciente, un nuevo comienzo. Se siente.

La Luna hoy es una creciente. Su luz, débil aún, pero ahí está. Un halo tenue, casi imperceptible en el azul profundo. Hoy, me recuerda a mi abuela, su sonrisa, a veces tan tenue, tan fugaz.

Me gusta mirar la luna. Desde mi ventana, en la calle Hortaleza 12, la veo. A veces, la veo diferente cada noche. A veces me pregunto qué secretos guarda la Luna.

• La Luna influye en las mareas.
• La Luna me recuerda a mi infancia.
• El ciclo lunar de este año está siendo… interesante.

Falta un día para el Cuarto Creciente, una fase que siempre me ha llamado la atención, con esa belleza incompleta, esa promesa de plenitud. Es curioso, esa porción de luna, a veces siento que me refleja. Esa parte de mi que todavía no ha completado su ciclo, su danza. El 51,22%… un número, tan frío, tan distante de la emoción que me produce su presencia en el cielo. Como un suspiro en la noche. La luna, siempre.

El brillo suave, esa quietud, esa silenciosa contemplación. La luna creciendo… lentamente… La miro ahora, desde mi ventana, y siento… vacío… y plenitud al mismo tiempo. Una dualidad.

¿Qué pasa con la Luna hoy día?

¡Ay, la Luna! Esa bola de queso gigante que nos vigila desde arriba, ¡hoy está de dieta! Un 90,15% de visibilidad, ¡casi llena! Como mi cuenta bancaria después de las vacaciones de verano… casi llena, pero ya se ve la luz roja.

Está menguando, sí señor. Imaginen a la Luna haciendo una de esas dietas locas de influencers, ¡dejando caer kilos de luz lunar a diestra y siniestra! A este paso, ¡en un par de días la encontraremos vendiendo batidos verdes en Instagram!

Por cierto, estoy escribiendo esto desde mi terraza, con un vaso de vino tinto (el barato, pero oye, cumple su función). Se ve la Luna, espectacular. Bueno, más o menos espectacular, para el 90,15%, está bastante bien. Ni el Gran Cañón es tan impresionante. Aunque quizás sí un poco más.

• Fase lunar: menguante
• Visibilidad: 90.15% (¡casi una campeona!)
• Mi opinión: espectacular, aunque un poco menos que mi perro persiguiendo una ardilla. Eso sí que es un espectáculo.

Y hablando de datos… ¿sabías que la gravedad en la Luna es solo 1/6 de la de la Tierra? ¡Imagínate los saltos que podrías pegar! Eso sí, ¡que nadie te pille con los pies en la tierra… digo, en la Luna!.

La Luna se comporta como una dama caprichosa, a veces iluminando todo con su belleza y otras desapareciendo como si fuera magia. Y este año, hasta el 27 de octubre, será menguante. Después, empieza a engordar de nuevo…

¡Ah!, y el próximo eclipse lunar penumbral será el 28 de octubre. ¡A apuntarlo en la agenda! Claro que este año se ve mejor el de octubre que el de mayo. ¡Es que depende también de la perspectiva!