¿Qué significa ver la Luna durante el día?

¿Qué pasa cuando se ve la Luna de día?

La Luna de día, qué cosa rara. A veces la veo y pienso… ¿cómo? Espera… ¿no debería ser solo de noche? Ya, ya sé que es la luz del sol. Pero igual es extraño. Me recuerda a cuando era pequeña y pensaba que la luna nos seguía en el coche. Qué tontería.

• Sol ilumina Luna. Claro, es obvio.
• Reflejo. Como un espejo gigante.

Hoy he visto la Luna a las 11 de la mañana, clarita, clarita. Con un cielo azul intenso. Precioso. Me he acordado de una foto que hice el otro día, con mi móvil nuevo, un Samsung S23. Salió genial. Justo encima del edificio de mi oficina, en la Gran Vía de Madrid. Qué contraste.

Es lo mismo que de noche. La misma luna, el mismo sol. Solo que el cielo está azul. A veces me lío con las fases lunares. Creciente, menguante… ¿Luna llena cuándo es? Creo que la semana que viene. Tengo que mirarlo en mi app de astronomía, Star Walk 2. La descargué hace poco y mola mucho.

• Misma luz, distinto cielo.
• Fases lunares. ¿Cómo van?
• Star Walk 2. Buena app.

El otro día mi sobrino me preguntó por qué la luna a veces se ve de día. Le dije que era por el sol. No sé si me entendió. Luego me preguntó si podía tocarla. Los niños… jeje. Ayer fui al cine a ver Oppenheimer. Me encantó. Nada que ver con la luna, pero bueno. A veces pienso en cosas sin conexión alguna. Me pasa mucho.

• Niños y sus preguntas.
• Oppenheimer. Peliculón.

Respuesta: La Luna se ve de día porque la ilumina el sol, igual que de noche.

¿Qué pasa cuando se ve la Luna de día?

Ver la Luna de día no es diferente a verla de noche. El Sol ilumina la Luna y refleja su luz hacia nosotros.

Te cuento, me acuerdo perfectamente un día de este año, estaba en la playa de la Barceloneta, sobre las 11 de la mañana. Un calor que flipas, y yo allí, intentando pillar algo de moreno. Y de repente, ¡zas!, la Luna ahí, enorme, flotando sobre el mar.

Fue una sensación muy rara, ¿sabes? Como si no perteneciera a ese momento. Como si fuera un decorado mal puesto.

• El cielo: azul, pero no ese azul profundo de la noche. Un azul lavadito, como aguado.
• La Luna: no tan brillante como de noche, obviamente. Pero ahí estaba, con su forma inconfundible.
• Yo: flipando en colores, pensando que me había pasado con la sangría del chiringuito.

Sentí una mezcla de sorpresa y extrañeza. Era como ver un fantasma a plena luz del día. Recuerdo pensar, “qué narices hace la Luna ahí arriba ahora”.

Además, empecé a pensar en la ciencia, en la luz del sol reflejándose, en la rotación de la Tierra… Un montón de cosas que normalmente no se me pasan por la cabeza cuando estoy en la playa, la verdad.

Luego busqué en Google por curiosidad, y claro, ahí estaba la explicación: la Luna refleja la luz del Sol. Qué listo soy. Pero la sensación de verla en pleno día, esa no se encuentra en Google.