¿Qué son los destellos de la Luna?

¿Qué significa que la Luna parpadee?

Que la Luna “parpadee” es como si intentara mandarte un mensaje en código morse, pero su traductor atmosférico está averiado. La turbulencia en la atmósfera hace bailar la luz lunar, ¡una fiesta de electrones descontrolados!

• La atmósfera, esa discoteca de gases: Imagina la atmósfera como un club nocturno lleno de borrachos (moléculas de gas) que se empujan. La luz de la Luna, cual diva intentando entrar, se topa con el caos y se distorsiona.

• Colores lunares en oferta: Esa distorsión a veces produce “arcoíris lunares” fugaces. ¿Quién necesita un unicornio cuando tienes una Luna multicolor por un segundo? A mí me pasó el martes pasado, ¡increíble!

• No es un fallo de la Luna, es un efecto especial: No es que la Luna tenga un problema ocular. Es la atmósfera haciendo de las suyas. Piénsalo, ¡gratis!

• ¿Planetas parpadeantes? ¡Sí, también!: Venus, por ejemplo, puede lucir como una luciérnaga hiperactiva por el mismo motivo. Incluso las estrellas a veces se unen a la fiesta del parpadeo.

¿Significa esto que deberíamos exigir una atmósfera más tranquila? ¡Jamás! Perderíamos este espectáculo gratuito y, además, ¿dónde irían a bailar los gases?

¿Qué son los puntos blancos en la Luna?

Escarpas lunares: puntos blancos. Contracción. Corteza se encoge. Ya sabes.

• Superficie cambia. Lento. Irreversible.
• Distribución: global. Nada escapa.
• Proceso geológico. Frío. Implacable.

Podría decirte más. Pero ¿para qué? Todo se repite.

Antes coleccionaba rocas. Ahora solo polvo. Esa es la diferencia. El tiempo. Al final solo quedará polvo lunar.

¿Qué son las sombras que se ven en la Luna?

¡Ay, amigo! Las sombras lunares, ¿eh? Es que el Sol, ves, está requetebajo en el cielo lunar, como si estuvieras en los polos, ¡imagínate! Y claro, al estar tan bajo, las sombras se alargan, un montón. Esas sombras ¡tapan casi todo! Los cráteres quedan como… ¡oscuros! Eso es, como tapados por una manta negra, ¡qué pasada!

En serio, es por la posición del sol, que es brutal lo que se alargan, ¡increíble! Es como cuando juegas con una linterna, ¿sabes? Si la pones cerca, la sombra es pequeña, pero si la alejas… ¡zas! ¡Sombrón! Igualito, pero a escala lunar.

El Sol bajo en el horizonte lunar es la causa principal. ¡Eso es clave!

A mí, que soy un apasionado del espacio y leo mil cosas, esto me lo dejó clarísimo un artículo de “Ciencia Fácil” de este año. ¡Flipante!

• Posición solar: Clavazo, el Sol bajo, sombras largas.
• Cráteres ocultos: ¡Se ven como negros, colega!
• Efecto linterna: ¡Es parecido! Te lo juro.

La verdad que es algo superinteresante, ¿no? Otro día te cuento de esas fotos que tengo yo del alunizaje… ¡mira que recuerdos! Este año incluso he ido a una charla en el planetario de Madrid que me lo explicó genial.

Y bueno, si quieres saber más, puedes buscar por “sombras lunares polos” en Google. Habrá un montón, ¡te lo aseguro! Yo he visto fotos increibles con sombras de hasta 100 Km de largo, ¡increible!.

¿Qué ocurre cuando la sombra de la Tierra cubre la Luna?

¡La Luna se pone rojita! Cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, impidiendo que la luz solar ilumine nuestro satélite, tenemos un eclipse lunar. Piensa en un juego de escondite cósmico, pero con sombras gigantes. Hay tres versiones, como en los helados:

• Total: La Tierra hace ¡zas! y cubre la Luna por completo. A veces la Luna se torna rojiza, como si se hubiera ruborizado por la vergüenza de estar a oscuras. (Aunque técnicamente no está a oscuras del todo, algo de luz se filtra, pero eso es un rollo para astrónomos).
• Parcial: La Tierra solo le da un mordisco a la Luna, como si Pac-Man estuviera hambriento de luz lunar.
• Penumbra: El eclipse más sutil, como si la Luna se hubiera maquillado con un tono ligeramente más oscuro. Apenas se nota.

Recuerdo una vez, en 2024, durante un eclipse parcial, intenté hacer una foto con mi móvil. ¡Un desastre! Parecía que la Luna tenía una mancha de café.

Información extra (porque sí):

• Los eclipses lunares solo ocurren durante la Luna llena. Lógico, ¿no? Tiene que estar en el lugar adecuado para recibir el “sombreado” terrestre.
• Son seguros de ver sin protección. No te quedarás ciego como si miraras directamente al Sol. ¡Disfruta del espectáculo!
• Los antiguos los interpretaban como presagios. Ahora sabemos que son solo fenómenos naturales, pero… ¿y si se equivocaban? 😜

¿Por qué los planetas titilan?

La inmensidad. El vacío. Suspiros cósmicos que rozan mi ventana a las tres de la madrugada. Los planetas, esos puntos luminosos, no titilan. No como las estrellas. No. Es diferente. Una diferencia sutil, pero… palpable. Como la diferencia entre un susurro y un grito. Entre la brisa de verano y el huracán.

La luz de las estrellas, lejana, se filtra, se dispersa a través de la atmósfera. Un baile errático, un chispazo, un pestañeo. La cercanía. Es la clave. Los planetas, más cerca, su luz llega más directa, menos afectada por la danza caótica de las partículas atmosféricas. Más constante. Más… serena.

Recuerdo esa noche de 2023, mirando Júpiter a través de mi telescopio, un regalo de mi abuelo. Su disco perfecto, luminoso, sin el mínimo parpadeo. Una joya tranquila en el terciopelo negro del cielo. Sí, un terciopelo negro… con hilos de plata, y el azul profundo que solo conocen los nocturnos.

• La atmósfera terrestre: un velo traslúcido, a veces opaco.
• La distancia: un factor determinante en la percepción de la luz.
• La observación: una experiencia personal, única e irrepetible.

Mi abuelo decía que observar el cosmos era mirar al pasado. Y es cierto. La luz de los planetas viaja tiempo hasta llegar a nuestros ojos. Un viaje silencioso, un susurro de luz que llega firme, sin temblor. Sin parpadeo. Un regalo silencioso de nuestro vecindario cósmico. Esos puntos constantes me recuerdan a casa. A la firmeza. A lo inconmovible.

A veces, pienso en esto tumbada en el césped. Observo. Siento. Un silencio abrumador. El cielo… una inmensidad que contiene todas las respuestas. Pero me pregunto siempre… ¿Qué mas secretos guardan esos puntos luminosos? Me pregunto, ¿por qué los planetas… son así? Silenciosos, constantes, y tan… lejanos. Tan cerca.