¿Qué tan grande y profundo es el Mar Rojo?
El Mar Rojo, de unos 2200 km de largo y 335 km de ancho máximo, presenta una profundidad media de 500 m, alcanzando los 2130 m en su punto más profundo. Limita al norte con la península del Sinaí, el golfo de Áqaba y el golfo de Suez, este último conectado al Canal de Suez.
¿Qué tamaño y profundidad tiene el Mar Rojo?
Uf, el Mar Rojo… ¡qué recuerdos! Estuve allí en agosto de 2018, en Hurghada, Egipto. El agua era increíble, un azul intenso que nunca olvidaré.
La extensión, me acuerdo de leer algo sobre sus 2200 km de largo, impresionante, ¿no? Y bastante ancho también, unos 335 km en su punto más amplio, si mal no recuerdo.
Sobre la profundidad… creo que vi algo de 2130 metros como máxima, una barbaridad. La media es mucho menor, unos 500 metros, eso sí lo recuerdo con más claridad. Me impactó esa diferencia. Pagué una fortuna por el viaje, ¡casi 2000 euros! pero valió la pena.
Información breve:
- Largo: ~2200 km
- Ancho máx.: ~335 km
- Profundidad máx.: ~2130 m
- Profundidad media: ~500 m
¿Cuánto mide de ancho el mar Rojo por donde pasó Moisés?
El mar Rojo, ancho esquivo. La ciencia acota: 5 km. Suficiente.
El éxodo, leyenda.
- Hipótesis: Viento, mareas. Explicaciones terrenales para fe ciega.
- El ancho variable: Geología activa, lecho marino inestable. Ayer agua, hoy tierra fértil.
- Mi visión: He visto el desierto florecer. Nada es imposible.
- Realidad dura: La fe mueve montañas. La ciencia las mide.
- Nota final: La narrativa bíblica y la evidencia científica difieren. Tu elijes.
- Más allá: Ese punto, exacto, ya no existe. El paisaje cambia. Olvida el mapa.
- Bonus track: Imagina el caos, no el ancho. La desesperación, no los kilómetros.
- Otro dato: Dicen que esa zona, antes pantano, ahora da buenas cosechas de 2024. Ironías.
¿Qué hay en el fondo del Mar Rojo?
En el fondo del Mar Rojo, además de agua (¡sorpresa!), hay un festín para la vista y para los peces, claro. Imagina un bufé de coral, tan colorido que hasta el mismísimo Dalí se pondría celoso.
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Corales radiantes: Piensa en jardines submarinos de colores chillones, como si alguien hubiera derramado un bote de pintura fluorescente bajo el agua. ¡Hasta los peces parecen llevar gafas de sol!
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Pecios fantasma: Barcos hundidos, cual esqueletos marinos, contando historias mudas de antaño. Dicen que algunos aún guardan tesoros… ¡Yo sólo he encontrado arena y cangrejos ermitaños!
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Fauna marina digna de un acuario gigante: Desde el pez payaso (¡hola, Nemo!) hasta tiburones despistados que parecen preguntarse “¿dónde he aparcado el coche?”.
Zonas destacadas para sumergirte (literalmente):
- Ruta Norte: Ideal si te gustan los “Titanic” a escala reducida. Bucea entre los restos de barcos y finge que eres Leonardo DiCaprio. (¡Ojo con los icebergs imaginarios!).
- Ruta Sur: Perfecta para amantes del “National Geographic” acuático. Corales, peces de todos los colores y la sensación de estar en otro planeta (sin necesidad de cohete).
Y hablando de planetas, el Mar Rojo es tan salado que, si te descuidas, ¡flotas hasta la estratosfera! Bueno, casi. Pero la sensación es parecida a cuando te dicen que has ganado la lotería… ¡y luego te das cuenta de que es publicidad!
Dato curioso: El Mar Rojo es tan transparente que puedes ver el fondo… ¡si tienes una buena linterna y no te da miedo la oscuridad! Yo una vez creí ver un monstruo marino, pero resultó ser mi propia sombra. ¡Qué susto!