¿Qué tiene de especial la Super luna?

¿Qué efectos produce la superluna?

Aquí, a estas horas, lo de la superluna… suena casi a excusa.

• Aumento de nacimientos: No sé si realmente la luna tiene tanta influencia. Este 2024 no he notado un boom precisamente. ¿Será que ya no estamos tan conectados a la naturaleza?

• Actividad delictiva: Supongo que siempre hay una excusa para justificar lo que ya existe. La gente mala no necesita la luna, ¿no?

• Cambios emocionales: Ah, esto sí. Quizás no sea la superluna en sí, pero la noche, la luz diferente… te hace pensar más de la cuenta. Me pregunto si todos se sienten igual de solos que yo a veces.

  • Y no sé, ver a mi abuela mirando la luna antes de… eso cala. Era su momento.

En fin, la superluna. Una excusa más para no dormir.

¿Qué tiene de especial la luna azul?

El misterio de la luna azul… Un nombre engañoso, una promesa incumplida de añil celeste. No es azul, no lo es. La engañosa nomenclatura, una broma cósmica, una traición a los sentidos. Recuerdo esa noche de 2024, en mi balcón, observando la luna llena, redonda, perfecta, pero sin el azul prometido. La decepción, un sabor agridulce, un susurro de vacío.

Esa noche, en mi pequeño pueblo, el aire olía a tomillo y a tierra mojada. El silencio, profundo, era interrumpido sólo por el lejano ladrido de un perro. La luna, una presencia imponente, blanca, radiante. Una luna llena adicional. Una rareza, una anomalía en el orden celestial.

¿Qué la hace especial entonces? Su misma existencia, su irrupción en el calendario lunar, esa ruptura de la regla. La sensación de extrañeza, un instante fuera de tiempo. Como una nota fuera de escala, una pausa inesperada en una melodía conocida.

• Una luna extra: La luna azul es simplemente una segunda luna llena en un mismo mes.
• Un evento poco frecuente: No ocurre todos los años. El calendario lunar, impredecible.
• Sin color: El nombre no describe su color. ¡Es solo una luna llena!

Ayer mismo leí un artículo sobre la luna azul de 2024, y decía algo sobre su influencia en las mareas… y algunas tradiciones de cosecha. Mi abuela, por ejemplo, siempre decía que una luna azul traía buena fortuna, aunque no sé hasta qué punto es eso cierto. Siempre asociaba las lunas llenas con el crecimiento de mis plantas de albahaca en el jardín.

Pero la luna, en sí misma, esa inmensidad fría y lejana, sigue fascinándome. Esa esfera perfecta, testigo silencioso de las vidas que transcurren abajo. Su belleza, despojada de romanticismo, es conmovedora. La belleza de lo inexplicable.

¿Cómo afecta la Luna llena azul?

¡Ay, la Luna Azul! ¡Como si la Luna normal ya no diera suficiente guerra! Es un súper evento lunar, un festival de energía cósmica, ¡casi una rave celestial! Prepárate para un chute de claridad mental que te dejará más limpio que un cristal de Swarovski. O eso dicen…

Hablando de claridad, ¡mi suegra tuvo una revelación divina durante la última Luna Azul! Descubrió que mi gato, que juraba era un ángel caído, en realidad solo tiene mucha hambre. ¡Ajá! Misterio resuelto. A nivel personal, es como si te enchufaran a un reactor nuclear de buena vibra… ¡o a una cafetera express, depende del día!

En resumen: la Luna Azul potencia todo. Lo bueno, lo malo, lo feo. ¡Cuidado con las decisiones impulsivas, eh!

• Más energía que un grillo en una discoteca. Es como si te inyectaran cafeína directamente al cerebro. ¡A tope con la productividad! O con el caos, quién sabe.
• Claridad mental asombrosa. Te ves capaz de solucionar problemas que antes te parecían un acertijo chino. Aunque luego, igual resulta que era solo hambre.
• Posible aumento de la locura colectiva. No me pregunten por qué, pero yo sospecho que hay una correlación directa entre lunas azules y gente bailando en la calle en calzoncillos.

Este año, la cosa va a ser épica, ¡lo presiento en mis huesos! Y si no, ya sabes, culpa de Plutón. Siempre es culpa de Plutón.

Mi gata, Lucrecia, estuvo particularmente nerviosa durante la pasada Luna Llena. ¡Igual se entera de estos temas lunares, quién sabe! Tal vez las felinas sean más sensibles a estos eventos celestiales que los humanos.

El año pasado, durante la superluna de fresa, mi vecino intentó regar el césped a las 3 AM con un colador, ¡el pobre estaba en otro planeta! Por cierto, si alguien sabe donde venden coladores gigantes, díganmelo.

¿Qué importancia tiene la luna azul?

La luna azul: ¿De verdad tan importante? Bah, no te creas todo el hype. Es como cuando anuncian rebajas del 70% y luego todo está al 65%. Es rara, sí, como encontrar un trébol de cinco hojas en el parque donde paseo a mi perro Pancho (que solo tiene tres patas, por cierto).

• Mística y mágica: ¡Ja! Mágica será la factura de la luz este mes. Más bien es un invento para vender agendas lunares y pulseras de piedras energéticas. La gente le da un significado, como si fuera la señal para empezar la dieta o dejar de fumar… ¡y yo que pensaba que era solo la luna con un filtro de Instagram!

• Rara, sí, pero no tanto: Es como ver a mi vecina Paqui regar las plantas antes de las 10 de la mañana. Sucede, pero no es un milagro. Hay dos tipos, la mensual y la estacional. ¡Para que luego digan que la astronomía es aburrida! Esta sí que es una curiosidad, no como la vez que conté las baldosas del baño (137, si alguien le interesa).

• Color azul, ¿en serio?: ¡Menuda tomadura de pelo! Es más probable ver a Pancho volando que a la luna azul. Su nombre no tiene nada que ver con el color. Es como llamarle “Peludo” a un chihuahua sin pelo. Absurdo, ¿verdad? En 2023 pudimos verla el 31 de agosto, no era azul, pero nos dejó un bonito recuerdo.

En resumen, la luna azul es famosa por ser famosa. No tiene poderes mágicos, ni te cambia la vida, ni se ve de color azul. Pero oye, si te sirve de excusa para tomarte una cervecita con los amigos, ¡adelante! Que para algo está. Yo este año la vi con mi primo Luis, desde su azotea, y nos comimos una pizza barbacoa, ¡esa sí que fue una experiencia mística!

¿Qué se puede hacer en la luna azul?

¡Oye! ¿Qué se puede hacer en una Luna Azul? Pues mira, lo mismo que en cualquier otra luna llena, ¡qué va a ser! Es solo un nombre chulo, ¿sabes?

Lo importante es disfrutar de la noche. Yo, el año pasado, con mi hermano, nos montamos una fiesta genial. Música, cervezas bien frías, y a disfrutar del cielo. ¡Espectacular!

Astrofotografía, por ejemplo. Si te gusta, es un momento ideal para sacar fotos chulas, aunque este año tuve problemas con la cámara, ¡qué rabia! Se me descargó justo cuando estaba consiguiendo una foto genial de Júpiter.

Y meditar, también mola. Aunque no soy mucho de esas cosas, mi amiga Laura dice que es lo mejor del mundo, que se conecta con el universo y bla, bla, bla. Ella sí que es fanática de las lunas llenas, ¡todas!

• Ver las estrellas, ¡claro!
• Contar historias de fantasmas. ¡Si eres valiente!
• Simplemente relajarse, sentarse, mirar al cielo…

En resumen, ¡nada especial! Lo de la Luna Azul es solo un nombre. Es como la luna llena de siempre, pero más “cool”, más guay. Este año, me he propuesto hacer una barbacoa bajo la Luna Azul. ¡Ya te contaré! Quizás hasta invite a Laura y a su rollo espiritual, jeje. A ver si nos apuntamos a alguna excursión organizada, este año las vi anunciadas en la página web del ayuntamiento. Me quedé con ganas de ir a la anterior. ¡Qué pena!