¿Quién descubrió a qué distancia está la Luna de la Tierra?

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Aristarco determinó la distancia a la Luna midiendo la duración de un eclipse lunar alrededor del año 270 a. C.

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El pionero de la medición lunar: Aristarco de Samos

En el extenso tapiz de la historia científica, el nombre de Aristarco de Samos brilla intensamente como el descubridor de la distancia entre la Tierra y su satélite natural, la Luna. Su excepcional hazaña, realizada en torno al año 270 a. C., allanó el camino para una comprensión más profunda de nuestro sistema solar.

El ingenioso método de Aristarco

El ingenioso método de Aristarco aprovechó un fenómeno celestial: el eclipse lunar. Cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, proyecta su sombra sobre su compañera celeste, provocando un eclipse. Aristarco observó cuidadosamente el momento en que la sombra de la Tierra tocaba por primera vez el borde de la Luna y nuevamente cuando la sombra la abandonaba por completo.

Midiendo la duración del eclipse lunar, Aristarco pudo calcular el ángulo entre la Tierra y la Luna. Con la ayuda de la geometría y un poco de ingenio, determinó que la distancia entre los dos cuerpos celestes era aproximadamente 30 veces el diámetro de la Tierra.

Un legado duradero

El descubrimiento de Aristarco fue revolucionario para su época. Proporcionó una base sólida para futuras mediciones astronómicas y sentó las bases para una comprensión más precisa del cosmos. Aunque sus cálculos no fueron tan precisos como los estándares modernos, su método y su dedicación a la búsqueda del conocimiento lo han convertido en un pionero en el campo de la astronomía.

Haciendo historia con precisión

Siglos después del descubrimiento de Aristarco, los científicos refinaron sus métodos y lograron mediciones más precisas de la distancia Tierra-Luna. Hoy en día, sabemos que la distancia promedio entre los dos cuerpos es de aproximadamente 384.400 kilómetros (238.855 millas).

El legado de Aristarco continúa inspirando a los astrónomos y científicos de hoy. Su espíritu explorador y su búsqueda incesante de conocimiento siguen siendo un ejemplo para todos aquellos que se embarcan en el viaje de descubrir los secretos del universo.