¿Cuándo hay que llevar la luz de corto alcance de día?

Más allá de la noche: ¿Cuándo encender las luces de corto alcance durante el día?

La ley es clara: de noche, la utilización de las luces de corto alcance (también conocidas como luces de cruce) es obligatoria. Sin embargo, la pregunta que muchos conductores se plantean es: ¿cuándo debo encenderlas durante el día? La respuesta no es tan sencilla como un simple sí o no, ya que depende fundamentalmente de las condiciones de visibilidad.

La normativa, en efecto, no exige el uso constante de las luces de corto alcance en horario diurno. Su uso obligatorio se restringe a situaciones donde la visibilidad se ve significativamente reducida. Es decir, no basta con un cielo nublado o una ligera llovizna. La activación de las luces se justifica únicamente cuando la percepción visual del conductor se ve comprometida de manera considerable.

Imaginemos escenarios concretos:

• Lluvia intensa: Cuando las gotas de lluvia impiden una visión clara de la carretera a una distancia razonable, el encendido de las luces de corto alcance es fundamental. No solo mejora nuestra propia visibilidad, sino que también nos hace más visibles a otros conductores, reduciendo el riesgo de accidentes.

• Niebla densa: Similar a la lluvia intensa, la niebla reduce drásticamente nuestra capacidad de ver y ser vistos. Las luces de corto alcance, en estas circunstancias, son imprescindibles para navegar con seguridad. Es importante recordar que las luces antiniebla deben utilizarse solo cuando la visibilidad es extremadamente limitada y se deben apagar una vez que las condiciones mejoren.

• Presencia de polvo o humo: Situaciones como tormentas de polvo o incendios forestales cercanos reducen drásticamente la visibilidad. En estos casos, el uso de las luces de corto alcance es crucial para aumentar la seguridad vial.

• Túneles: Aunque parezca obvio, vale la pena recordarlo: al entrar en un túnel, incluso si es corto, se deben encender las luces de corto alcance. La repentina disminución de la luz exige una adaptación visual inmediata, y las luces nos ayudan a integrarnos en el entorno con mayor seguridad.

En resumen, la clave reside en la visibilidad. Si las condiciones meteorológicas o ambientales dificultan significativamente la percepción visual, incluso durante el día, el uso de las luces de corto alcance deja de ser una opción y se convierte en una necesidad. Priorizar la seguridad vial es responsabilidad de todos, y encender las luces en estas situaciones es una medida sencilla pero efectiva para contribuir a una conducción más segura. En caso de duda, es siempre mejor encender las luces y priorizar la seguridad sobre la comodidad.